Israel ha decidido restringir el paso de ciudadanos israelíes hacia la zona hotelera egipcia de Taba, en la península del Sinaí, por temor a un inminente ataque terrorista.
La disposición rige desde ayer en el puesto fronterizo de Taba, en la localidad de Eilat, en el sur del país y a orillas del mar Rojo, donde se impidió a ciudadanos israelíes cruzar al lado egipcio de la frontera, permitiéndose pasar únicamente a quienes portaban un pasaporte extranjero.
Israel no ha vedado a sus nacionales viajar a Egipto, pero sí el ingreso a la zona hotelera y del casino cercana a la línea divisoria.
Según informa un comunicado difundido por la Oficina del Primer Ministro, Benjamín Netanyahu, queda restringida la entrada de israelíes al distrito hotelero de Taba por consideraciones de seguridad y alertas en la intención de grupos terroristas de cometer un ataque en el sur, a lo largo de la frontera con Egipto.
Desde la caída de Hosni Mubarak en febrero último, tras casi tres décadas en el poder, las relaciones entre Israel y Egipto se han enfriado.
El gasoducto que transporta combustible a Israel y Jordania ha sufrido repetidos ataques en su paso por el Sinaí cometidos por grupos armados, y según fuentes de seguridad israelíes, se ha incrementado el tráfico de armas con las organizaciones terroristas palestinas de la franja de Gaza.
El pasado 18 de julio, ocho israelíes perdieron la vida en una serie de atentados ocurridos en una carretera fronteriza del sur del desierto del Néguev, a unos diez kilómetros de Eilat, en los que también murieron siete de los atacantes.
De acuerdo a una investigación militar israelí, los autores de los ataques fueron todos ciudadanos egipcios, entre ellos, un policía de ese país.