Lo afirma Bassem Eid, conocido activista palestino por los Derechos Humanos, Director de Palestinian Human Rigths Monitorig Group.
- Bassem tu identidad misma, todo tu trabajo, está relacionado con la defensa de los derechos humanos. A pesar de que lo que está pasando en Egipto se presenta bajo el titulo justamente de la lucha por la democracia y la libertad ¿comprendes la lógica detrás de la postura de la Autoridad Palestina, cuyo presidente, Mahmud Abbás ha llamado al presidente Hosni Mubarak para expresarle su apoyo, apenas estalló la crisis actual?- Quisiera decirte, ante todo, que lo que está pasando me confirma que el pueblo palestino está más dividido todavía de lo que pensaba. Hace mucho que hay una división profunda entre Al Fatah y Hamás, pero ahora hay también una división entre la Autoridad Palestina que gobierna Cisjordania y el pueblo palestino. Sé que Abbás es quien más apoya a Mubarak porque éste es el único presidente árabe que intentó defender a la Autoridad Palestina ante todas sus corrupciones. Y Abbás no quiere quedar solo en el mundo árabe, si Mubarak se va. Así que a Abbás lo puedo entender. Pero hay que entender también al pueblo palestino.
- Esa es una palabra muy grande... ¿A qué te refieres?
- El pueblo palestino sufrió mucho por el régimen de Mubarak. Yo viajé a Egipto muchísimas veces. Siempre aterricé en el aeropuerto internacional de El Cairo. Al ver a grupos grandes de palestinos parados en un costado, me acerqué a preguntar qué están haciendo, si les pasa algo, y me respondieron que estaban esperando hacía seis horas y que habían llevado sus pasaportes a revisación en la Seguridad Nacional de Egipto. Eso me enfureció. El gobierno de Mubarak dice a Israel, a Estados Unidos y a Europa, que debe haber un Estado palestino. Y si es así ¿por qué tiene que revisar especialmente los pasaportes de hermanos míos, de mi pueblo, palestinos a los que coloca como sospechosos en relación a la seguridad nacional de Egipto?
- Sin minimizar ni por un momento la rabia que entiendo sentiste al ver esas escenas ni tampoco la frustración que habrán sentido esos palestinos detenidos al parecer sin razón, sin que hayan estado involucrados en ningún crimen, te comento que en español tenemos un dicho "pagan justos por pecadores". Esas detenciones de palestinos, al parecer inocentes totalmente, ¿eran producto de un mero deseo de Egipto de amedrentar y reprimir, o quizás resultado de las acciones de radicales de Hamás y la Jihad Islámica que desde Gaza y otros sitios apoyan a los Hermanos Musulmanes en Egipto y cuyos posibles enviados son vistos siempre como un riesgo para la seguridad nacional?
- No tengo duda alguna de que Mubarak intentó proteger a la Autoridad Palestina. Es indudable que Mubarak desempeñó un rol clave entre la AP e Israel, pero considero que el resultado final fue un gran fracaso, después de haber dedicado tanta energía al tema. Creo que hoy en día, quienes más deben lamentar lo que le está pasando hoy a Mubarak, son los israelíes. Pero, en realidad, tanto israelíes como palestinos perdimos un amigo sumamente importante.
- Paralelamente a los aspectos negativos que tu ves en Mubarak, como observador común y como persona dedicada al tema de los derechos humanos, estimo que no desconoces su parte positiva: su preservación del acuerdo de paz con Israel, que fue considerado un elemento de estabilidad importante en la zona...
- No lo niego en absoluto. Está clarísimo que apostó por el proceso de paz. Recuerdo los días en los que él era el único mediador entre Israel y Siria, mucho antes que Turquía entrara a ese canal. Al mismo tiempo, no puedo dejar de ver en él un gobernante que reprimió a su pueblo. Su misión en la región, como líder clave en Oriente Medio, fue sumamente importante. Pero para su pueblo, fue un represor, terrible, corrupto. En la región, fue un cinturón de seguridad para la Autoridad Palestina y para Israel. Y cuando uno tiene un cinturón de seguridad, lo cuida por siempre. Lo puedo entender.
- Ahora sería bueno saber cuál será la alternativa. ¿Te preocupa la posibilidad de que quien suceda a Mubarak sea otro tipo de falta de democracia? Aquí se teme en especial, por razones obvias, la opción de los radicales islámicos...
- Concuerdo plenamente contigo. Yo diría que estoy mucho más preocupado que los israelíes y que el propio Netanyahu por la posibilidad de que el poder caiga en algún momento en manos de los Hermanos Musulmanes. Analizando el mapa político egipcio, parecería que los Hermanos Musulmanes son hoy el grupo más fuerte en la oposición egipcia. Por eso exhorto a los norteamericanos a observar con atención el mapa político egipcio. Estoy seguro que Estados Unidos no aceptará bajo ningún concepto que los Hermanos Musulmanes conquisten a Egipto.
Por otro lado - y eso es lo que pasó con los palestinos ya que nosotros elegimos a Hamás, no fue Israel quien nos lo impuso en Gaza - si en algún momento el pueblo egipcio va a elegir a los Hermanos Musulmanes, estaremos ante un verdadero problema. La gran pregunta es qué pueden hacer los norteamericanos y los europeos. Su problema es que aún están apegados a las figuras viejas, como el vicepresidente Omar Suleimán, querido también por Israel y su liderazgo. Hoy en día, el pueblo egipcio siente que está muy cansado del "viejo régimen", del cual Omar Suleimán también es parte y representante.
- ¿Qué dice la gente en Gaza sobre la actitud de Mubarak para con ellos? Recordemos que no sólo Israel impuso bloqueo a Gaza por las acciones de Hamás sino que también Egipto mantiene la frontera con Gaza cerrada, salvo en casos excepcionales...
- En Gaza consideran que Mubarak los oprimió más que Israel. Los egipcios hicieron caso omiso de lo que sucedía en Gaza. El liderazgo palestino y el egipcio no quería saber los detalles de lo que sucede en la frontera entre Egipto y Gaza. Tantos oficiales de alto rango recibieron soborno y cientos de miles de dólares para que aceleren el pasaje de la mercadería por los túneles subterráneos entre Egipto y Gaza y para que permitan cavarlos, que ya no lo podían parar. No es que Egipto sabía en detalle sobre cada túnel, pero el fenómeno en sí era evidente. Recordemos que desde la retirada israelí de Gaza, aún estando Mubarak en Egipto, se intensificó considerablemente el fenómeno de los túneles subterráneos entre Egipto y Gaza por parte de Hamás.
Es bien sabido que Hamás tiene una publicidad organizada: "quien quiere cavar un túnel, debe contactarnos, darnos el detalle de lo que piensa introducir a Gaza, de cuánto piensa traer, y nos paga el 20% del valor total".
- Un último tema, más global, regional. De la plaza "Tahrir" sale el grito pidiendo democracia, aunque todo empezó por reivindicaciones económicas. ¿Crees que la democracia es posible en el mundo árabe?
- No creo que el mundo árabe esté luchando por la democracia y por los derechos humanos. Para nada. Creo que el mundo árabe está luchando más por su economía. También ahora en Egipto...
- Pero entonces ¿de dónde salió el título que se está dando a todo esto, como lucha por la democracia y los derechos humanos?
- Ese es un título norteamericano, no egipcio. Estuve en Egipto más de 500 veces. Sé cómo vive la gente. He visto la pobreza en sus ojos. He visto a oficiales egipcios -¡oficiales! - pidiendo 10 shékel de soborno en el cruce fronterizo de Taba por cualquier tontería. El tema de la democracia y los derechos humanos es otra cosa. Creo que los egipcios que manifiestan hoy en Tahrir quieren un sueldo más alto, mejores condiciones. Sale afuera otra cosa, pero el origen verdadero es otro.
- ¿Qué sientes cuando analistas occidentales - no sólo israelíes - dicen que la democracia no es posible en esta región, en el mundo árabe, por la cultura, por la estructura social? ¿Te ofende?
- Me ofende profundamente en mi condición de árabe, musulmán y palestino. Pero al mismo tiempo, estoy de acuerdo. No tenemos cultura de democracia. Estudié doce años de escuela primaria y secundaria; nunca oí que nos enseñen nada sobre derechos humanos. Me ofende la idea, pero es cierto. Occidente dice que esta lucha es por democracia; yo no creo que esa sea la aspiración del mundo árabe. La canciller de Alemania, Ángela Merkel, exhortó al presidente Mubarak a respetar la libertad de prensa, ¡pero eso no existe!. Temo que Merkel no tiene idea de qué está hablando. Por otro lado concuerdo con Mubarak en lo que le dijo al presidente Obama, que no conoce la cultura egipcia. Tiene razón. La cultura egipcia llevó, estos días, a que se busque cómo provocar caos, no cómo conseguir democracia.
- ¿O sea que no crees que este sea el comienzo de "la primavera árabe"?
- No, en absoluto.
Fuente: Semanario Hebreo de Uruguay