El Dr. Nabil Shaath (72), una de las figuras palestinas más conocidas en Occidente, estuvo a cargo de la política exterior palestina durante muchos años ocupando tanto el cargo de canciller así como de negociador jefe y fue inclusive primer ministro en ejercicio.
Hoy es miembro del Comité Central de la OLP y al no ostentar un cargo oficial, admite que se permite alejar un tanto de la posición oficial de la Autoridad Palestina, al abrir opinión sobre la situación actual en Egipto. Shaath apoya el cambio pero aclara: "Mubarak fue bueno para la Autoridad Palestina".
- ¿Cómo evalúa usted lo que está ocurriendo en Egipto?
- El punto de vista palestino tiene que tomar en consideración muchas sensibilidades, intentando adoptar la posición más neutral posible. Nos importa mucho lo que pase en Egipto y apoyaremos por cierto lo que decida el pueblo egipcio. Por el momento, la posición oficial palestina ha sido muy cautelosa, diciendo que estamos con el pueblo egipcio, pero ellos deciden, oramos por su bienestar, su unidad, oramos desde afuera y esperamos que todo termine bien. Entiendo esta postura, pero creo fuera de un cargo oficial, como miembro del partido, puedo expresar libremente una posición más radical.
- ¿O sea..?
- Creo que lo que está sucediendo en Egipto es una verdadera intifada, un auténtico levantamiento protagonizado por la gente joven, descontenta con la forma en que el país estaba siendo conducido y decidieron usar la vía pacífica para cambiar las cosas. Y ya lo están haciendo.
- Usted ve lo bueno... ¿hay también problemas, riesgos?
- Los hay. Cuando uno tiene una manifestación de un millón de personas en una plaza, o de cinco millones de personas en todo Egipto, claro que hay riesgos de conflictos. El propio gobierno ha intentado sabotear el levantamiento enviando gangsters y matones para combatirlo. El riesgo de falta de unidad e inestabilidad siempre existen. Esta es la naturaleza de cualquier cambio que no se lleva a cabo con tiempo sino de una vez. Oramos porque este cambio se concrete con el mínimo posible de inestabilidad.
El otro riesgo, claro, es que la Hermandad Musulmana tome control y saque a Egipto del marco de un gobierno básicamente secular y moderno.
- Entiendo que esta opción le preocupa...
- Sí, pero la verdad es que no la creo muy probable porque este levantamiento no ha sido organizado por la Hermandad Musulmana. No son ellos el centro, no lo han sido todos estos días, salvo durante este fin de semana; pero se sumaron a bajo ritmo y demasiado tarde. Los jóvenes de Egipto, los que lograron el cambio, no tienen nada que ver con la Hermandad Musulmana.
Claro está que todos debemos mantener cierta ansiedad respecto a lo que puede suceder, pero conozco a los jóvenes de Egipto y sé que se les puede tener confianza; hay que alentarlos. Son un nuevo fenómeno que pueden rejuvenecer al país. Y mientras el ejército está allí, protegerá a Egipto de cualquier golpe de Estado de quien intente aprovechar la situación. Siento que los jóvenes por un lado y el ejército por otro, nos dan ciertas garantías de que el futuro de Egipto será mejor y más efectivo. Esta es la razón de mi optimismo personal, a pesar de todos los temores que abrigan quienes observan la situación actual.
- Dr. Shaath, usted expresa este apoyo abierto a los manifestantes en Egipto y se distancia un poco de la postura oficial de la Autoridad Palestina. ¿Considera que esa postura es demasiado cautelosa?
- Conozco muy bien Egipto. Viví allí la mayor parte de mi vida antes de volver a Palestina en 1994. Mi familia aún vive allí. Conozco a su gente; por lo cual no hablo como observador de afuera, sino desde adentro, sabiendo qué necesita el país. En este sentido, me considero un moderado. Hay que encontrar una solución para garantizar respeto y seguridad al presidente, a fin de que se vaya en forma digna. No tiene ningún sentido expulsarlo tal cual se hizo con el presidente de Túnez. Egipto es diferente.
- ¿Cómo incide su condición palestina en la visión de esta situación?
- Nosotros, como palestinos, no tenemos problema con el presidente Mubarak. Pero en su país, él no ha logrado traer un cambio; por lo cual debe permitir que nuevas fuerzas conduzcan a la república hacia el siglo XXI. Para nosotros, Egipto es un aliado existencial y lo que suceda allí, afecta mucho a los palestinos.
- Usted conoce Egipto, pero también conoce el carácter de los Hermanos Musulmanes allí y en otros países del mundo árabe. Dado que además Irán está esperando a la vuelta de la esquina ¿no cree que puede haber un desenlace diferente del que querían traer los jóvenes que salieron a manifestar en la Plaza Tahrir?
- Sí, lo he dicho. Está el riesgo del caos y el riesgo de los Hermanos Musulmanes. Es posible que se den, pero creo que no es probable a corto plazo. Por ahora, los jóvenes están en pleno control del levantamiento y los Hermanos Musulmanes están intentando seguir el ritmo de los acontecimientos. Si el General Omar Suleimán y el ejército continúan su sabio diálogo con los jóvenes, esta combinación de un ejército patriótico con el enfoque de estos jóvenes garantizará frenar los dos riesgos que mencioné. Si no estuviera el ejército egipcio, yo tendría hoy muchos temores, pero el ejército ha mostrado ser patriótico, permitiendo que las fuerzas de cambio se manifiesten y protegiéndolas. No permitirán aventuras sino un cambio verdadero que sea en el interés de Egipto. Eso será también en nuestro interés.
- En los primeros días de la crisis, se informó que el presidente Mahmud Abbás había llamado a su par egipcio Mubarak para expresarle su apoyo. Seguramente se hallaba en una posición compleja, ya que lo que está pasando en Egipto se interpreta como una lucha por la libertad; pero por otro lado estimo que los palestinos ven riesgos en las alternativas, dado que el régimen de Mubarak apoyó a la ANP en su conflicto con Hamás...
- No tenemos ningún problema con Mubarak como presidente de Egipto, pero al mismo tiempo aceptamos lo que decida el pueblo egipcio. Nosotros no gobernamos Egipto y debemos respetar las decisiones de su pueblo. Personalmente me alegro de ver que esta solución va en la dirección que ya describí, incluyendo un ejército patriótico y jóvenes que quieren un cambio para bien en su país. Esto no significa que critiquemos a Mubarak en ningún sentido. Es la decisión de los jóvenes. He oído al presidente Mubarak elogiando a estos jóvenes y al General Omar Suleimán manifestándose positivamente sobre ellos. Así que no tenemos ningún dilema al respecto.
- ¿No es demasiado poco decir que no tienen problemas con Mubarak? ¿No sería más adecuado decir que él fue bueno para la Autoridad Palestina, entre otras cosas por su lucha contra el contrabando de armas desde el Sinaí a Gaza por parte de Hamás?
- Él fue bueno para la Autoridad Palestina y los jóvenes serán por lo menos tan buenos como él, si no mejor.
- Estimo que los palestinos querrán estar seguros de que sus sucesores no serán lo opuesto a él... Necesitan estabilidad en la frontera entre Gaza y Egipto...
- Por supuesto. Repito que tememos caos y estabilidad, y tememos a la Hermandad Musulmana. Lo digo honestamente. Pero confiamos en que el ejército egipcio y los jóvenes egipcios garanticen un buen desenlace de la situación.
- ¿Qué sentir capta alrededor suyo, en la sociedad palestina?
- Siento que lo que he explicado aquí es la posición mayoritaria en Cisjordania. Pero a decir verdad, en la Franja de Gaza es diferente. Allí temen que se repita en Egipto lo que Hamás les ha hecho a ellos. Yo estoy muy en contacto. Mi cuenta en Facebook es muy activa y recibo muchísimos mensajes por día. La mayoría de Gaza... no olvide que yo soy de Gaza, o sea que sé de primera fuente que allí están quebrados entre su apoyo a la libertad y su temor de que se repita en Egipto lo que les sucedió a ellos con Hamás. No quieren ver en Egipto algo parecido siquiera a Hamás.
Fuente: Semanario Hebreo de Uruguay