"Debe saberse que el régimen de Irán no da libertades a nadie, tampoco a la izquierda", dice el Dr. Ely Karmón, investigador en el instituto de anti-terrorismo del Centro Interdisciplinario Herzlía.

- Dr. Karmón, una de las pocas zonas del mundo en la que varios países parecen recibir con beneplácito al presidente de Irán, Mahmud Ahmadinejad, es América Latina. ¿Cómo lo explica?
- Irán, desde que Ahmadinejad llegó al poder en el 2005, tomó la decisión de hacer un gran esfuerzo económico, político y estratégico para fortalecer su presencia y sus relaciones con América latina. La intención principal es que eso sirva de contrapeso a las presiones más que nada de Estados Unidos, del resto de la comunidad internacional y permita mostrar que hay una región que no está de acuerdo con las sanciones del Consejo de Seguridad y quizás hasta aceptar su plan nuclear. Ahmadinejad visitó la zona cuatro o cinco veces, todos sus ministros más importantes estuvieron en Latinoamérica - especialmente el canciller y los ministros de carteras económicas - y fueron suscriptos decenas de acuerdos económicos.

- Y todo ésto pasa por el eje central, Venezuela...
- Sin duda. Lo que caracteriza esta relación es que es impulsada más que nada por Hugo Chávez en Venezuela, como eje central. Él le ayudó a entrar en Ecuador, Nicaragua, Bolivia, especialmente en marcos de izquierda en Latinoamérica, que ven en Chávez una especie de nuevo Fidel Castro. Un gran trampolín en este tema se lo dio a Irán Brasil, o mejor dicho el presidente Lula, cuando decidió subir de grado sus relaciones con Irán, haciendo caso omiso del tema nuclear o ayudando a Irán junto a Turquía a intentar esquivar la presión internacional sobre el particular, presentando un programa alternativo, aunque de hecho no es un programa serio. El peso de Brasil en la zona es por supuesto muy significativo.

En lo que respecta a Uruguay, he notado cierto acercamiento. Lo que me pareció muy interesante es lo que dijo el presidente Mujica, que a pesar de las presiones internacionales Uruguay está interesado en ampliar la actividad comercial con Irán. Recordemos que aunque no es que todo está prohibido por las sanciones, la intensificación de la actividad comercial tiene importancia estratégica ya que ayuda a fortalecer a Irán frente a las sanciones.

Cabe recordar que todos los países del mundo deben cumplir las sanciones. Está prohibido vender armas y lo que ayude a su plan nuclear. Es clarísimo que está prohibido venderles uranio, pero Venezuela y Bolivia ya han invitado a Irán a recibir uranio de sus reservas. Y parece que los iraníes ya están activos en este sentido en ambos países. Venezuela prometió hacer llegar a Irán petróleo destilado, algo que está prohibido por las sanciones, ya que lo que Irán tiene no le alcanza. O sea que está claro que estos países actúan con el objetivo de fortalecer a Irán.

Y ni que hablar que es importante destacar lo que publicó recientemente el periódico "Di Welt", que Venezuela permitirá que misiles de Irán sean emplazados en su territorio, lo cual constituye una amenaza directa a territorio de Estados Unidos y otros países, como Colombia por ejemplo.

- Volvamos un poco para atrás. Usted menciona lo que dijo el presidente de Uruguay, pero Uruguay le vende a Irán, por ejemplo, arroz. ¿Cómo eso influye en el fortalecimiento de Irán? No está prohibido por las sanciones mundiales venderle arroz o carne...
- Yo lo mencioné porque el presidente Mujica, como conté antes, aclaró que seguirán las relaciones con Irán a pesar de la oposición y las presiones mundiales, o sea que de allí se deriva una intención - según mi interpretación - de fortalecer la economía de Irán a pesar de las sanciones.

- Quizás sólo quiere fortalecer el comercio exterior de Uruguay...
- Pero el resultado es fortalecer al régimen de Irán, que por un lado desafía y continúa desarrollando su programa nuclear y que, además, es un régimen totalmente represivo.

- Pasemos a analizar pues la situación interna en Irán...
- Es clarísima. Hace más de 30 años que el régimen oprime a la población. Y desde las últimas elecciones, es especialmente notorio que hay continuos juicios, ejecuciones, detenciones de miles de personas, torturas en las cárceles. No es que el fenómeno sea nuevo, pero la sensación es que se ha intensificado desde las últimas elecciones.

- Usted ya escribió el año pasado, ampliamente, sobre la izquierda y el régimen iraní. El caso de Chávez no es el ejemplo, ya que se presenta como progresista pero sabemos que su actitud es otra. ¿Pero cómo explica usted el acercamiento entre otros países con gobiernos que sí son de una izquierda preocupada auténticamente por los derechos humanos y la libertad, y un régimen como el de Irán, que viola derechos humanos y es totalmente anti liberal?
- Creo que se trata de "realpolitik" en algunos casos y de hipocresía en otros. Yo siempre digo que está claro que Chávez no es un socialista, sino un fascista antisemita. Hasta Castro dijo que hay que dejar de jugar el juego de Irán con el antisemitismo y el desmentido del Holocausto. El problema es que estos gobiernos también hacen caso omiso de lo que el régimen de los ayatollas ha hecho desde que tomó el poder contra sindicatos, contra estudiantes, mandando a tanta gente a la cárcel, impidiéndoles actuar política y profesionalmente.

Hay un ejemplo interesante, con el caso hoy tan conocido de Sakineh, condenada a muerte. Como hubo presiones dentro de Brasil sobre Lula y hubo quienes le dijeron cómo permite eso, con la relación que él tiene con Irán, después de haber recibido a Ahmadinejad, Brasil planteó a través de su cancillería que recibiría a Sakineh para que pueda salir de Irán. Pero Teherán, con bastante atrevimiento, respondió airado por la intervención de Brasil.

El régimen de Teherán es, que quede claro, un régimen opresor, que no rinde cuentas a nadie. Aquellos países latinoamericanos que se acercan a Irán deben recordar lo que este régimen hizo a sus copartidarios, a gente de izquierda, en Irán. Yo sé que Uruguay es otra cosa...

- Por supuesto, no se lo puede comparar para nada con Venezuela...
- Por eso digo. Pero es bueno que todos sepan lo que pasa. Y claro está que a Venezuela y Nicaragua, por ejemplo, no les importa lo que Irán ha hecho a gente de izquierda por su afiliación política. La oposición en Nicaragua dice que una de las razones por las que Daniel Ortega quiere recibir ayuda de Irán en el tema del petróleo, a pesar de que recibió propuestas de crédito de Europa mucho más baratas, es que Irán - a diferencia de los europeos - no exige informe alguno acerca del destino del dinero. Por eso Ortega prefiere el dinero iraní, en gran parte para fortalecer su situación dentro de Nicaragua. Ese es un gobernante "de izquierda".

- Es importante hacer esta distinción entre regímenes como el de Venezuela y los atisbos de acercamiento a Irán que están empezando en Uruguay. Como el trasfondo es otro, y mi impresión clara es que el presidente José Mujica tiene una visión distinta de las cosas, una visión más inteligente y mejores intenciones por cierto, quizás sería bueno recordarle directamente a él cuál es el problema de por medio. ¿Quisiera usted hacerlo a través de esta entrevista?
- Creo que hay que aclarar que el régimen de Irán no da libertad a nadie pero por cierto no a la izquierda. En los años '80, cuando este régimen tomó el poder, asesinó a 4.000 activistas del partido comunista. El partido comunista de Irán, Tudeh, había ayudado a los islamistas a derrocar al Sha y por lo tanto era parte de la coalición de gobierno. Pero apenas los ayatollas se sintieron suficientemente fuertes, lo sacaron del gobierno, encarcelaron a sus miembros y, como decía, asesinaron a miles de ellos. Eliminaron así al partido comunista. En 1999, cuando los estudiantes intentaron combatir al régimen exigiendo mayor libertad de expresión, cientos de estudiantes desaparecieron y nunca más se supo de ellos.

- A pesar de eso, organizaciones de izquierda latinoamericanas expresan apoyo público a Irán...
- Es un fenómeno increíble, sinceramente. Acabo de recibir una noticia publicada por FARS, la agencia noticiosa iraní, según la cual una ONG organizada por Irán bajo el nombre de HOLA (House of Latin America), promueve una campaña de "solidaridad con Irán". Empezaron una recorrida por la zona, iniciando en Cuba, Nicaragua, Ecuador y Bolivia, con la intención de llegar también a Uruguay y Brasil. Su objetivo es justamente acercar a círculos de izquierda a Irán.

- Pero no es una ONG independiente...
- Claro que no. Es un brazo del régimen para profundizar su penetración en América Latina. Tratarán de acercar a organizaciones que proclamen que Irán respeta los derechos humanos, aunque la realidad en el terreno es muy distinta por supuesto. Es indudable que al menos parte de quienes toman decisiones en América Latina, tienen claro qué pasa en Irán. Pero con tal de atacar a Estados Unidos - el gran enemigo de Teherán - consideran que es bueno ser amigos de Irán. Y quiero aclarar: las medidas contra liberales de izquierda, no terminaron con el asesinato de miles de comunistas en 1982. Son numerosos los ejemplos. También ahora, las detenciones y ejecuciones de opositores al gobierno de Ahmadinejad y al régimen islamista en general, incluyen a gente de izquierda, liberales que han salido a manifestar en su contra y pagan con su vida por ello.

- Dr. Karmón, en Israel se suele destacar que Irán es una amenaza por su plan nuclear, combinado con su ideología fundamentalista. Pero el mensaje central es que Irán es peligroso para el mundo en general ¿verdad?
- Por supuesto. El hecho es que a raíz de cuatro o cinco resoluciones adoptadas por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, Irán se halla bajo control internacional. También según la Agencia Internacional de Energía Atómica, es considerado un país violador de los acuerdos que suscribió en el marco del Tratado de No Proliferación Nuclear. Irán es sospechoso de estar desarrollando armamento atómico. Y la amenaza no es sólo para Israel. Cuando el Consejo de Seguridad adoptó esas resoluciones, ello fue más que nada por el rol protagónico que cumplieron Estados Unidos y Europa occidental, pero también China y Rusia.
Irán viola sus compromisos internacionales y se considera un peligro para la comunidad internacional en general, no sólo para Israel. Es por eso que el Consejo de Seguridad resolvió imponerle sanciones, que deben comprometer a todos aquellos países que desean que el mundo viva en paz, sin estremecimientos y sobresaltos.

- Lo interesante es que en este aspecto, hay una alianza no escrita entre Israel y no pocos países árabes...
- Así es. El tema del armamento nuclear iraní no es una amenaza sólo para Israel sino, ante todo, para los países árabes. En las reciente filtraciones de Wikileaks quedó claro en qué medida todos los vecinos árabes de Irán - tanto los países del Golfo Pérsico como países cercanos, Egipto y Jordania - temen que Irán alcance poderío atómico porque saben que eso le convertirá en más agresivo todavía que lo que ya es.

- Según uno de los documentos de Wikileaks, Arabia Saudita pidió explícitamente a Estados Unidos que bombardee a Irán...
- Y no sólo Arabia Saudita; también Qatar. Si Irán se convierte en poderío nuclear, eso significa que habrá un peligro de proliferación nuclear en la zona más explosiva del mundo, Oriente Medio, lo cual incluye una amenaza a las fuentes petrolíferas regionales. Eso también incidirá sobre el mundo todo, no sólo sobre Estados Unidos y Europa.

Fuente: Semanario Hebreo de Uruguay