En una entrevista, el Teniente Coronel (R) Ron Frumer, ex subjefe del comando de la marina israelí analiza en abordaje de las tropas de Tzáhal a la flotilla que navegaba rumbo a Gaza.
 

El Teniente Coronel (R) Ron Frumer (50), que fue oficial del "Comando 13" de la marina israelí entre 1978 y 1989 y se desempeñó en sus últimos años en servicio activo como Sub Comandante de dicha unidad élite, analiza el operativo del pasado lunes en alta mar desde la perspectiva de quien conoce a fondo dicha fuerza y su forma de actuar.

Frumer considera que había diferentes formas de accionar y está seguro de que si otra flotilla intenta violar el bloqueo a Gaza, se topará con una reacción distinta de Israel. Pero desde el momento en que se decidió que la forma de lidiar con la situación es un operativo, considera que su ejecución fue "un éxito".

Aquí lo explica, además de recordar los operativos en los que él mismo participó en el marco del Comando de la Marina.

- Ron, usted fue combatiente y luego oficial en una de las unidades élites de las Fuerzas de Defensa de Israel: "Shaietet 13", o sea el Comando de la Marina, justamente la unidad que llevó a cabo el lunes de madrugada la acción contra la flotilla que intentaba romper el bloqueo a Gaza. ¿Cómo resumiría el operativo en alta mar en base a lo que se ha publicado y dicho abiertamente?
- Como todo en la vida, se puede analizar este evento desde varios puntos de vista. Para mi, con toda la problemática que había de por medio, tanto por el tema de la información de Inteligencia como de la preparación del operativo, el resumen es claro: veo el operativo como un gran éxito.

- ¿Un gran éxito?
- Aunque en la atmósfera actual suene raro, lo siento así y quiero explicarlo. Podríamos pensar, por ejemplo, qué habría pasado si hubieran hecho subir a los barcos a unidades de menor nivel de entrenamiento, menos especializadas. Estoy seguro que si los combatientes hubiesen sido otros, menos profesionales, menos capaces de analizar fríamente la situación, menos disciplinados y apegados a su misión, ésto habría terminado con muchísimos muertos, no sólo 9 sino 90 y con muchos más heridos. Fue el alto nivel profesional de los combatientes y su capacidad de comprender rápidamente en qué situación se hallaban, de entender que debían pasar a otra etapa, que algo era distinto de lo que pensaban, lo que permitió que todo termine tal cual terminó, no peor. Por eso lo resumo en términos de gran éxito.

- ¿No le parece que es difícil resumirlo de esa forma, simplemente pensando en que podría haber sido peor en otras circunstancias?
- No podemos olvidar que esos combatientes subieron a un barco en el que había 600 personas. Si no hubieran actuado tan fríamente y no se hubieran mantenido tan apegados a las instrucciones de cuidado que recibieron, habría sido muy fácil abrir fuego de armas automáticas y disparar para todos lados, lo cual habría terminado en muchísimos muertos.

- ¿Qué significa entonces el criticismo que se está haciendo oir dentro de Israel? ¿Cree que viene de gente que opina sin saber o es oportuno preguntarse, al ver las imágenes de lo sucedido, si acaso se optó por el mejor camino posible?
- Sin duda, esa pregunta hay que plantearla. Y estoy seguro que será planteada muchas veces más. La respuesta llegará cuando venga otro barco. Yo, personalmente, estoy seguro que la próxima, tratarán de hacer las cosas de otra manera.

- Vayamos un paso más adelante. ¿Usted cree que se optó por el mejor camino posible?
- Desde que ésto sucedió, estoy intentando explicar las cosas combinando mi punto de vista actual como civil, pero también como quien conoce bien al comando de adentro, al tipo de combatientes que tiene. No tengo dudas de que desde el momento que el gobierno de Israel decidió que la forma de lidiar con ésto era subir soldados a bordo para que tomen control de los barcos y los traigan al puerto, ésta era la forma más profesional posible, por la cual se llegarían a los mejores resultados en la situación actual.

- Pero la pregunta es si acaso optar por este tipo de operativo fue sabio, si realmente eso era lo mejor... ¿no había otra forma de detener a los barcos para que no lleguen a Gaza?
- Había otras formas, claro que si, de llevar a esos navíos adonde Israel quería. Pero la decisión la tomaron las autoridades. El ejército ejecuta, no decide. No tengo dudas de que profesionalmente, la puesta en práctica fue la mejor posible.

- ¿Qué sintió, como ex combatiente en el Comando, al ver las imágenes de los soldados golpeados y casi linchados, uno de ellos tirado desde la cubierta superior a la inferior?
- Lo primero que me dije fue que no los cambiaría. Nunca me encontré en una situación así, aunque sí me ha pasado que estuve con mis soldados en los territorios y tuve que lidiar con todo tipo de manifestaciones y aglomeraciones en sitios en los que parecía que toda la aldea se nos venía encima. Pero en una situación así, en la que uno envía a uno de los combatientes directo a las manos de gente que lo está esperando y que sabe cómo quiere atacarlos, eso no me ha sucedido jamás. Vi las imágenes y me dije: "Dios mio, no quisiera estar en su lugar". Sin embargo, tengo que agregar: una situación así no es reversible. No existe la opción de que por ver que eso es lo que pasa, se puede decir entonces que no se envía a los demás combatientes. ¿Acaso se puede dejar al primero solo para que lo maten? Inconcebible. Si un combatiente ya bajó - y es lo que pasó - hay que tratar de que todos lleguen al lugar, en este caso que bajen del helicóptero, la mayor cantidad posible de combatientes en el menor tiempo posible.

- Claro, pero visto de afuera, con ojos no de estrategas militares, al mirar las imágenes transmitidas que hoy ya todos conocen, uno se preguntaba: ¡¿Para qué los siguen bajando?! ¡Van directo a las manos de sus atacantes!...
- ¿Y qué podían hacer? ¿Dejar al primero solo para lo linchen?

- Evidentemente no había buena información de Inteligencia sobre lo que estaba pasando en el barco...
- No había más remedio en las condiciones creadas, que actuar así. Eso no quiere decir, sin embargo, que todo haya estado bien. Sabemos que no. Hay que estudiar lo que sucedió y aprender de los errores para la próxima.

- Israel quería impedir que la flotilla llegue a Gaza porque impuso bloqueo marítimo a ese territorio gobernado por Hamas. Pero hay una problemática nada sencilla al explicar la necesidad de Israel de defenderse. Está claro que el terrorismo es una seria amenaza, aunque no a nivel existencial, para Israel. Pero también se puede alegar que no es lógico que Israel se presente como tan temeroso de lo que le pueden hacer, cuando todos saben que el ejército israelí es sumamente fuerte y tiene armas mucho más poderosas que las que se encuentran en poder de los terroristas.
- En principio, tienes razón. Pero sólo en principio, ya que si nosotros abrimos la grieta, ella desembocará en una situación en la que barcos enteros llegarán todo el tiempo con armas y sistemas de combate en tales cantidades que sí se convertirán  en una amenaza existencial. Nosotros, como Estado, no podemos permitir que ello suceda. Por eso, cada barco que intenta violar el bloqueo debe ser frenado a fin de impedir que se llegue a una amenaza mucho mayor.

- Pero ahora todo desembocó en una seria crisis internacional. ¿Qué le hace pensar todo ésto?
- Que hay que comprender que debemos estar siempre prontos para defendernos solos, sin confiar en nadie más. Estamos en una zona en la que también las amistades son temporarias; vemos lo que pasa ahora con Turquía.

- ¿Pero hay que estar prontos para defenderse teniendo de fondo la convicción de que Israel siempre tendrá que empuñar armas? No sé si es usted una persona optimista, pero le preguntaría cómo ve la situación a largo plazo...
- Soy muy optimista, pero también realista. Yo estimo que en los próximos 20-30 años, tendremos que seguir lidiando con amenazas a nuestra existencia. Tendrán que pasar una o dos generaciones más para que pueda llegar una época diferente.

- ¿Nuestros hijos tienen esperanza?
- Mis hijos están en el ejército y sé que también sus hijos estarán en el ejército. Nosotros ya no estaremos acá...

Operativos y seguridad de Israel

- Ron, usted participó en varios operativos antiterroristas ¿verdad?
- Así es. Estuve inclusive, ya no como vice comandante de la unidad, sino en el marco de mi servicio de reserva, en la captura del barco "Karin A", que fue interceptado en camino a Gaza con grandes cantidades de armas y explosivos. Antes, casi al frente de la unidad, también participé en dos operativos en los que fueron hundidos dos barcos con armas que estaban en camino a Líbano, en la época en la que Hezbolá no era el grupo más grande. Yo los hundí.

- ¿Qué sintió al participar en esas acciones militares? ¿Lo tradujo en términos de "desgracias" evitadas?
- Sin duda hay gran satisfacción cuando se logra algo así; impedir la llegada de tantas armas a manos de organizaciones terroristas. Fue muy evidente en el caso del "Karin A", donde había cantidades enormes de armamentos, incluyendo de esos que nunca habían estado en manos de los terroristas en los territorios. Uno puede traducir eso, sin duda, en términos de las tragedias que fueron evitadas.

- Usted mencionó la interceptación y captura del "Karin A". ¿Qué se les explica a los combatientes antes de emprender un operativo así? ¿Se hace referencia sólo a los aspectos militares del mismo o también a la importancia desde el punto de vista nacional, de la lucha por la defensa y demás?
- Está claro que parte de  la preparación que pasan los soldados en estas unidades, consiste en aprender sobre operativos anteriores y su importancia para Israel. Hay algunos que quedan como historias que siempre se cuentan, ejemplos de combate y significado que los comandantes pasan a sus soldados. Y parte de ello es explicar; por ejemplo, en el caso del "Karin A", la importancia de la captura de barco para la defensa de Israel. Recordemos que en aquel momento, todo el mundo nos criticaba -también Estados Unidos - por la política ante Yasser Arafat; se alegaba que lo hostigábamos, que no se le permitía entrar libremente con su avión (Israel decía que él traía armas y que se necesitaba controlar el tema). Desde el punto de vista político e internacional, era un momento terrible. Y justo en ese instante, capturamos al "Karin A" con cantidades impresionantes de armas a bordo, con lo cual pudimos mostrar al mundo que nuestras sospechas no eran infundadas, que sabíamos lo que decíamos y que Arafat seguía juntando armas. Eso tuvo una gran influencia política.

- Se combina lo militar con lo político. Y supongo que lo central es cuando saben que con un operativo determinado, evitaron nuevas muertes...
- Por supuesto. Recuerdo un operativo que nuestra unidad realizó en Líbano. Fueron muertos 21 terroristas de una organización radical. Trajimos de la base de ese grupo material escrito, de Inteligencia, que reveló que tenían planeado llevar a cabo poco después un atentado en Naharía, secuestrando rehenes. Cuando uno logra cerrar ese círculo, realmente siente los resultados en forma directa y sabe que frustró planes de ese tipo.

- ¿Qué le quedó más grabado en su memoria como el operativo más exitoso? Y seguramente también hubo fracasos...
- Nunca hay sólo éxitos. Uno pierde buenos amigos en el camino. Es natural que la peor sensación es cuando caen amigos, cuando luego uno tiene que ir a ver a los padres; es terrible. La sensación de éxito más clara la tuve, creo, cuando la unidad toda recibió, como tal, o sea todos los combatientes juntos, una condecoración especial de parte del Comandante en Jefe del ejército de entonces, el Teniente General Rafael Eitán, Raful. Habíamos hecho tantos operativos, intensamente, contra grupos terroristas, que Raful, aunque no regalaba elogios, decidió condecorarnos a todos juntos, como unidad.

- Ron ¿se siente miedo? ¿Tuvo miedo alguna vez durante un operativo?
- La verdad es que cuando uno está en medio del operativo, se concentra en el trabajo mismo y no puede, no tiene tiempo siquiera, de llegar a eso. Además, cuando uno es comandante, tiene que preocuparse también de sus soldados y de los combatientes que lo siguen, no puede pensar en el miedo. Pero luego, retrospectivamente, al llegar a casa y pensar en lo que hizo, en los peligros que corría, sí, uno capta que había suficientes motivos para tener miedo.