«La creciente inserción iraní en América Latina se ha ido consolidando en los últimos años a raíz del estrecho acercamiento entre el presidente de la República Islámica, Mahmud Adhmadinejad, y su par de Venezuela, Hugo Chávez. Como derivado de esta relación, que tiene de fondo una profunda hostilidad ideológica en ambas partes contra Estados Unidos, Irán se acercó considerablemente a Nicaragua, Cuba, Bolivia y en gran medida también a Ecuador.
Esta semana Ahmadinejad llevó a cabo una visita oficial a la zona, comenzando por Caracas, viajando luego a la asunción del reelecto Daniel Ortega en Nicaragua, a Cuba y finalmente a Ecuador. Brasil, por explícita decisión de la presidenta Dilma Roussef, quedó afuera de la gira.
Para comprender el trasfondo de este viaje y cuáles son los intereses de Ahmadinejad en la región, pedimos la opinión de quien puede ser presentado como el mayor experto en la academia israelí en el tema de la relación entre Irán y América Latina: el Dr. Ely Karmón, uno de los principales investigadores en el Instituto de Anti-terrorismo en el Centro Interdisciplinario de Hertzlía.
Karmón es también miembro del Instituto de Política y Estrategia del mencionado centro. Es un requerido conferencista en temas de terrorismo y guerrilla en los tiempos modernos. Es, además, asesor del ministerio de Defensa de Israel, del Foro Atlántico de Israel y participa en talleres de la OTAN sobre terrorismo y sobre el diálogo en la zona del Mediterráneo.
- ¿Cuál fue en su opinión la motivación del presidente de Irán, Mahmud Ahmadinejad, para visitar América Latina? Fue la quinta vez que llegó a Venezuela.
- Está primero la dimensión política. Creo que la visita se lleva a cabo porque de fondo hay una creciente presión sobre Irán, especialmente al sumarse también Europa a las sanciones. Casi los únicos amigos que le quedan a Irán son los países que visita ahora: Venezuela, Nicaragua, Cuba y Ecuador, importantes aliados. Y lo principal es que son el patio trasero de Estados Unidos; pueden hacerle problemas desde un punto delicado cerca de casa.
Hay que tomar en cuenta también que Ahmadinejad no visita Brasil, a pesar de que es el país con el que Irán tiene mayor comercio en el continente. Y ello se debe a un cambio impuesto por la presidenta Dilma Roussef que desde que asumió fue más crítica que su antecesor respecto al régimen iraní e incusive expresó arrepentimento por no haber votado contra Irán en lo relacionado a los derechos humanos en las Naciones Unidas.
- ¿Hay también intereses económicos de por medio?
- Claro que sí. Desde un punto de vista económico, claro que hay temas de interés. De Venezuela Irán quiere recibir petróleo refinado que le falta. También el tema nuclear aparece acá, ya que parecería que en Venzuela y Bolivia hay minas de uranio. Irán firmó con todos esos países diferentes acuerdos de índole económica, pero parecería que todas las promesas de que invertirán en el tema de la energía y de industria pesada, no fueron cumplidas e implementadas por Irán. Ahora, en esta visita, se firmaron varios acuerdos más y se intensificó la cooperación.
- ¿Tiene algo que ver en todo esto la difícil situación interna de Ahmadinejad en Irán?
- La visita actual de Ahmadinejad tiene de hecho también un aspecto de orden interno ya que Ahmadinejad está hoy a la defensiva dentro de Irán, tanto dentro del Parlamento como en sus relaciones con el líder supremo Alí Jamenai, y por lo tanto quiere demostrar que aún tiene una posición internacional. Cuando de fondo están los intentos del Secretario de Finanzas norteamericano de convencer a China a sumarse a las sanciones, al esfuerzo de Estados Unidos y Europa por imponer esas sanciones a Irán, el que Ahmadinejad obtenga logros en la arena internacional sería para él muy importante. China ya está viendo qué alternativas podría tener al petróleo de esa zona.
- Pero claro está que lo que más luces rojas enciende es el tema armado; lo relacionado a eventuales estallidos de violencia. En noviembre último, el ministro de Asuntos Estratégicos de Israel, Moshé Yaalón, acusó a Irán de haber desarrollado a través de Venezuela una infaestructura terrorista - estas fueron sus palabras - en América Latina. Dijo que la amenaza iraní debe preocupar al continente todo. ¿Qué hay de exacto al respecto?
- Creo que es oportuno recordar que recientemente se descubrió que las Guardias Revolucionarias habrían preparado dos atentados, uno en Estados Unidos y otro en México, contra los embajadores de Arabia Saudita. Eso enfureció a los norteamericanos y a los mexicanos, aunque Irán lo desmintió. Y parece que había cooperación con una organización de la mafia para esos ataques. Eso mostró cuán lejos estaban dispuestos a ir para socavar los intereses norteamericanos en la zona.
- Israel sostiene que Irán es un peligro también para América Latina...
- Si el plan de atentar contra el embajador de Arabia Saudita en México se hubiera concretado, habría tenido mucho impacto en la zona. Recordemos que hubo atentados contra la embajada de Israel y contra la AMIA en Buenos Aires, y que esos fueron golpes, ante todo, para Argentina. Recordemos que el agente iraní Mohsen Rabani estuvo involucrado en los intentos de asestar un golpe, a través de Trinidad, al aeropuerto JFK de Nueva York. Atentados de ese tipo golpean ante todo a los intereses de los países en los cuales se cometen y pueden volver a intentar lanzar ese tipo de ataques.
- ¿Se sabe con certeza si Irán ha desarrollado ya una infraestructura armada en el continente?
- Es difícil hablar de plenas certezas. Según lo que sabemos, la red iraní en la zona ha seguido funcionando también cuando hubo detenidos de entre sus miembros. Cuando fueron arrestados unos sospechosos en Paraguay y en la frontera con Brasil gente involucrada en la recaudación de fondos, pues aunque algunos entraron a prisión, otros siguieron trabajando en el terreno. Hace un año se reveló que gente de esa zona estaba haciendo contactos para transferir armas a Nigeria y Gambia. Hubo una crisis, también con Senegal por la política invasiva de Irán al respecto,
- Venezuela se convirtió en una pieza clave en este mosaico. En Estados Unidos se ha afirmado que es la principal base de Irán y Hezbolá en América Latina...
- Claro está que Venezuela coopera con Irán en un abanico de temas, no sólo en lo político y económico sino también en lo relacionado a actividades subversivas y terroristas. Hace algo más de un año cayó un helicóptero en la selva venezolana. A bordo había dos Pasdaran, miembros de las Guardias Revolucionarias de Irán. ¿Qué hacían ahí? Medios árabes, especialmente de Kuwait, escribieron que se llevaban a cabo entrenamientos dentro de Venezuela con ayuda de Hezbolá, y que llegaban venezolanos con este propósito también a Oriente Medio.
Hace tres años tuvo lugar en Beirut una reunión de todos los grupos "antiglobales" y participó uno de 30 venezolanos que llegó especialmente. En ese evento, antes del acercamiento con Colombia, fueron tomadas resoluciones muy anticolombianas.
- Y cuando se habla de ataque a los intereses norteamericanos en la zona ¿es por algo que va más allá de la confrontación ideológica? ¿Hay un peligro directo?
- No sé qué está pasando con la base de misiles de la que escribió en su momento el periódico alemán "Di Welt", diciendo que cuenta con el apoyo y la financiación de Irán; aunque también venezolanos pueden entrenarse allí. Recordemos que Irán está desarrollando hoy misiles de mayor alcance que los que tiene ahora, que pueden llegar también a Europa.
- La presencia de Irán en lo que usted llamó "el patio trasero de Estados Unidos" ¿puede conducir a una situación similar a lo que fue la crisis de los misiles con Cuba en 1962?
- Si realmente el acuerdo sobre la creación de una base de misiles se concretó o se está concretando; si está en construcción una base de misiles en Venezuela para Irán, eso sería un peligro directo para Estados Unidos. Recordemos que Irán está tratando de desarrollar, en cooperación con Corea del Norte, misiles de 5 y 6 mil kilómetros de alcance.
Fuente: Semanario Hebreo de Uruguay