Al cumplirse 20 años del atentado terrorista perpetrado contra la embajada de Israel en Buenos Aires, la cancillería israelí invitó a una conferencia en Jerusalén al Dr. Alberto Nisman (48), el Fiscal encargado de la investigación del ataque cometido dos años después en la capital argentina, contra el edificio de la AMIA.

En una actividad conjunta con la Facultad de Derecho de la Universidad Hebrea, el Dr. Nisman disertó sobre «La ofensiva terrorista de fundamentalistas islámicos contra Argentina: Embajada de Israel, 1992, AMIA, 1994».

Luego de su impactante presentación, aceptó concedernos una entrevista.

- Dr. Nisman, la investigación que usted encabeza ha logrado pruebas contundentes sobre el rol de Irán en el atentado contra la AMIA; algo que se había conseguido antes, pero no ha logrado concretar la detención de los responsables.
- La investigación determinó y ya sabemos quién organizó, quién planificó, quién financió el atentado, cuál fue el motivo, cómo actuó el grupo local, etc. Pero hay una gran realidad: los culpables no están presos, no hay justicia. Y los culpables no están presos porque hay un Estado absolutamente emparentado con el terrorismo, que comete actos de terrorismo. Esto está escrito y probado; que protege a los terroristas, los apaña, no los entrega, y además, provocativamente, les da a determinadas personas cargos con inmunidad diplomática para no entregarlos. En la AMIA lo hemos visto con gran claridad.

- Israel sostiene que Irán tiene un mecanismo destinado a organizar atentados en el exterior.
- Absolutamente.

- A raíz de su investigación en el caso AMIA ¿qué es lo que usted puede decir al respecto?
- Que tal como se venía sosteniendo, dentro de la guardia de los «Pasdaran» hay un grupo elite que se llama «Al Quds» que está destinado exclusivamente a organizar y realizar atentados terroristas en el exterior, no dentro de Irán. En su momento el que estaba a cargo es el actual ministro de Defensa de Irán, Ahmad Vahidi. Él fue quien tuvo el trato con Imad Mughniye, jefe de operaciones de Hezbolá, de toda la parte operativa de la implementación. Ellos son los que acuerdan toda la parte operativa, si el inmolado entra por la triple frontera, si el grupo de apoyo entra por Ezeiza. Todo lo que se planifica, lo hace «Al Quds» con Mughniye.

- ¿Se puede decir que hay pruebas jurídicas claras respecto a la responsabilidad de Irán?
- No lo podría decir yo, porque no me toca investigarlo. Lo que yo sí podría decir en la investigación del atentado a la AMIA es que la sanción que Irán impone a Argentina a través de las bombas, fue por la suspensión del suministro de tecnología nuclear. La primera decisión que toma el gobierno de Menem fue la suspensión. El ataque va contra la embajada con lo cual es evidente que Irán está atrás, porque es el mismo motivo, el incumplimiento de los contratos nucleares. Primero, se ataca a la embajada. Entonces de ahí yo, sin estar a cargo de la investigación, puedo decir tranquilamente que Irán está detrás del atentado, porque una comparación similar ya la he hecho en mi dictamen.
Al estar claro el motivo, no dudo de que esto sea así. Pero en definitiva, jurídicamente quien lo tiene que decir es la Corte, no yo. Y la Corte, hasta lo que ha llegado es la Yihad Islámica, como brazo armado del Hezblá libanés. No se ha expedido sobre Irán.

- Esto, aunque siempre se dijo que lo que detonó el atentado contra la embajada fue el operativo en el que Israel mató al jefe de Hezbolá, Abbás Musawí...
- En ambos atentados se presentaron estas cosas, pero en definitiva no daban los tiempos. Los atentados fueron programados desde mucho tiempo y en definitiva eso fue el argumento que Hezbolá uso internamente, como para demostrar a sus fuerzas el poderío que tenía. O sea, atribuyó esa decisión a determinados hechos, demostrando de esa forma a sus militantes, la fuerza, la potencia y la llegada que tenía Hezbolá aún fuera y muy lejos de Líbano. Pero esos no fueron los verdaderos motivos, tal cual lo mostramos jurídicamente.

- Además, Hezbolá no podría hacer algo así sin tener a Irán por detrás...
- Y sin, fundamentalmente, la orden que le dio Irán; sin el apoyo económico, financiero y logístico que también le dio Irán.

- ¿Qué se puede decir de la inserción iraní en América Latina, a raíz de lo que ha averiguado en la investigación?
- Hay por lo menos un hecho más, no el único, a raíz del frustrado atentado al aeropuerto John Fitzgerald Kennedy, que iba a ser volado por unos agentes iraníes oriundos de Guayana. A raíz de la información que fue secuestrada en dicho país a estas personas, concretamente de Abdul Kadir, que ya en el año 80 era un agente iraní que reportaba al embajador iraní en Venezuela, se pudo determinar un idéntico modo en algunos casos y muy similar en otros de penetración, al que tuvo Argentina desde el año 83, once años antes del atentado en la AMIA. O sea que antes de cometer estos hechos Irán va infiltrando determinados países con agentes de Inteligencia a los que les hace cumplir otra función totalmente distinta.
Esto está en dos países. No descartamos que también pueda ocurrir en algún otro, pero lo probado es esto. Y surgió a raíz del intercambio de información con Estados Unidos merced al Tratado de Asistencia Recíproca por este hecho, que fue descubierto en 2007 y cuyos responsables fueron todos condenados a la máxima pena, reclusión perpetua, en el último año.

- ¿Cuáles son los desafíos pendientes en el caso AMIA? ¿Sólo el hecho - que por supuesto es muy importante, nada menor - que los responsables aún están libres?
- No. También algunos aspectos de la parte local en la que estamos trabajando fuertemente. Hay respuestas que creo que todavía pueden darse. Es el único caso de terrorismo que tantos años después todavía se sigue hallando pruebas. Esto es por la forma de trabajar.

- Dr. Nisman, el fervor con el que usted investiga no baja con los años. ¿No le ha quitado el entusiasmo el hecho que los responsables de la bomba en la AMIA no están detrás de rejas?
- Obviamente es frustrante que no se detenga pero hay que seguir esforzándose.

- ¿De dónde viene este fervor? ¿Del versículo bíblico que dice que a la justicia hay que perseguirla - «Justicia, Justicia perseguirás»?
- Es una condición personal. Me tocó a mi dar vuelta este caso cuando estaba totalmente perdido. Lo digo desde un punto de vista humilde; lo tengo que llevar a las últimas consecuencias. Lo siento así. Es algo propio de mi personalidad hasta de cuando no era abogado, cabeza dura. Viene de esas ganas y de esa insistencia, de poder hacerlo por los familiares y de cerrar un capítulo y decir que hicimos lo máximo. Pero también hay sensación de impotencia cuando en Interpol me dicen que no logran detenerlos por la inmunidad diplomática. Pero hay que seguir porque lo más difícil, que eran las circulares rojas y la concientización, ya está logrado. No se puede saber qué puede pasar. Quizás en dos meses cambia el régimen, quizás mueran, quizás los maten; no sé; pero lo que tenemos la tranquilidad es de que esto es un delito imprescriptible y que mientras vivan van a tener esto al acecho.

- ¿Y ahora? ¿Qué más hay por hacer?
- Nosotros, humildemente, no vamos a cejar un momento; vamos a proseguir la investigación; no vamos a callar nada de lo que sabemos y de lo que se averigua. Es una obligación que se sepa todo esto en todos los ámbitos, porque hace a la actuación de un Estado que promueve el terrorismo. Y vamos a seguir reclamando ante todas las instancias internacionales. Es importante también que la comunidad internacional nos siga acompañando en nuestro hasta ahora lamentablemente infructuoso reclamo, porque las personas no están detenidas, para que sean juzgadas y condenadas.
Solamente cuando estas personas estén tras las rejas y condenadas, mi labor va a haber terminado. Pero recién en ese momento y no antes, las víctimas van a poder descansar en paz.

Fuente: Semanario Hebreo de Uruguay

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