El destacado profesor uruguayo-israelí, Michel Strawczynski, fue durante 20 años uno de los principales economistas del Banco Central de Israel. Finalizó recientemente sus funciones en dicha institución clave de la economía israelí para abocarse al trabajo académico en la Universidad Hebrea de Jerusalén, el Instituto Interdisciplinario de Hertzlia y el Instituto Van Leer.
Es un gusto poder aprender de él en esta entrevista.
- Michel, has finalizado recientemente tus funciones en el Banco Central de Israel, donde has sido durante años uno de los principales economistas, ampliamente respetado en esa institución, que tiene grandes responsabilidades. ¿Cómo resumirías estos años?
- Trabajé en el Banco de Israel durante 20 años, en el departamento de investigación. Durante los primeros ocho ocupé distintos cargos como economista en el área del sector público y en el de la economía real, y fui ascendido en el año 2000 a partir del cual pasé a formar parte de la dirección del departamento. Fue un honor para mí tener la oportunidad de volcar mis conocimientos en el sector público israelí y actuar en forma directa en proyectos importantes a nivel nacional. Todos los economistas soñamos con tener la oportunidad de combinar las teorías que aprendimos en la universidad con la práctica de la economía en el marco de la vida real; por lo cual estos 20 años significaron para mí una experiencia sumamente positiva. Siento además que dicha experiencia me preparó para la nueva etapa que estoy emprendiendo, en la cual pienso compartir mi experiencia con alumnos de la Universidad Hebrea de Jerusalén y aprovecharla para actuar en proyectos selectivos en los cuales ejerceré mi tarea de economista.
- ¿Cómo explicarías al lector promedio, quizás más que nada a quien no es muy entendido en la materia, en el mundo de la economía, cuál es la responsabilidad del Banco Central de Israel?
- El Banco Central es el banco de los bancos privados. Cuando los bancos desean colocar su dinero en una institución segura, lo hacen en el Banco Central. Mi departamento, el de investigación, cumple la función de apoyo al presidente del banco en los temas de acción macroeconómica. Por ejemplo, la decisión mensual acerca de la tasa de interés que se aplica a los bancos privados, la cual influye en la tasa que éstos fijan al público en general. Según la nueva ley del Banco de Israel, que se aprobó hace dos años, el presidente del banco seguirá ejerciendo su función de consejero económico de Gobierno, función que es canalizada a través del departamento de investigación y, en forma específica, a través de la división de Política Macroeconómica que es la que yo dirigí en los últimos doce años. Esto significa que nuestra meta principal consistió en esforzarnos por estudiar y mejorar los proyectos macroeconómicos relevantes para el país.
- ¿Y en ese marco, en qué consistía exactamente tu trabajo?
- A nivel corriente preparamos todos los meses un diagnóstico macroeconómico de la economía como apoyo al proceso de decisión acerca de la tasa de interés mensual. Preparamos también el pronóstico de crecimiento de la economía para los próximos años, el cual es anunciado anualmente en la reconocida conferencia de prensa del Reporte Anual del Banco de Israel en el mes de marzo, tras un proceso que dura varios meses. Fuera de estas actividades corrientes, nos invitan constantemente a crear nuevos planes para proyectos macroeconómicos del Gobierno.
- ¿Ha habido algunos emprendimientos que te han interesado en especial en el marco de tu trabajo?
- Por supuesto. Hubo dos proyectos en especial en los cuales aprendí muchísimo y espero también haber contribuido al éxito de los mismos. Dirigí el grupo económico en el proceso de ingreso de Israel a la OCDE; y, más importante aún para mí, dirijo hasta hoy en día el grupo de investigación del proyecto de transferencias a los trabajadores de salarios bajos. Destaco este último proyecto dado que conlleva un impacto directo en trabajadores del país y se trata del proyecto social más destacado que se ha implementado en los últimos años a nivel macroeconómico. El proyecto consiste en otorgar un subsidio de aproximadamente el 15% del sueldo a trabajadores de salarios bajos, y de esta forma se incentiva la participación en el mercado laboral con la intención de acercar a las mujeres árabes y a judíos ultraortodoxos, quienes se caracterizan por niveles muy bajos de participación en él.
- ¿Qué significa que esos proyectos tuvieron éxito?
- La baja participación en el mercado laboral es un fenómeno que posee varias facetas. El programa de transferencias a trabajadores de salarios bajos enfrenta sólo uno de los obstáculos: el salario bajo que la economía de mercado genera para estos trabajadores. Por lo tanto, en el grupo de investigación somos conscientes del hecho que el impacto implícito en la participación en el mercado laboral es bajo, tal cual sucedió en el marco de programas similares del resto del mundo, fundamentalmente en EE.UU que es el país que aplica este instrumento en forma más intensa. De todas formas, me gustaría recalcar que la tasa de participación de estos grupos en el programa es alta: las mujeres religiosas participan en un 78%, cifra alta comparada con el promedio de la población, que alcanza el 53%. Otro dato interesante es lo que ocurre con los árabes de Jerusalén Oriental: la participación en el programa creció de un 26% a un 44% en cuatro años. Si bien la participación de este grupo en el programa sigue siendo muy baja, los números de crecimiento hablan por sí mismos. Las cifras altas de participación en el programa significan que si al mismo tiempo se crea un cambio en el resto de los aspectos, existe la esperanza de que las políticas en esta área sean efectivas en el futuro.
- Alentador, sin duda. Otra pregunta que creo es fundamental. El Gobierno determina su política económica, cada uno según su visión. ¿El Banco Central tiene independencia para determinar la política monetaria? En general, para todo lo que hace... ¿En qué medida es una institución dependiente o autónoma del Gobierno?
- La independencia de Banco Central es uno de los pilares de la política económica de Israel. El presidente del banco es electo por el primer ministro y aprobado por el Gobierno, y su mandato es de cinco años, es decir que actúa en un término que es independiente del período de funcionamiento del Gobierno. Pero es importante aclarar que este tipo de normas no depende sólo de la ley, sino de la manera en que la ley se aplica en la práctica por las fuerzas políticas que gobiernan el país. En el caso de Israel, existe un consenso acerca de la necesidad de que el nombramiento sea exclusivamente de mérito; y en efecto, los nombramientos del presidente del Banco Central se basaron en economistas de primer nivel que permanecen en su cargo con independencia total a los cambios de Gobierno. Muchas veces los economistas solemos ser críticos acerca de las normas de conducta de los políticos, pero en este tema me saco el sombrero y elogio a los políticos de Israel por el respeto que demostraron hacia la independencia del Banco de Israel. Para encontrar un ejemplo de presión política con respecto a las decisiones que ejerce el Banco Central, hace falta que me remonte a más de diez años atrás.
- La economía israelí es vista desde hace varios años como muy fuerte, como una economía que ha logrado inclusive sortear con éxito grandes tormentas financieras que azotaron a diferentes partes del mundo. ¿Es así realmente, viendo el tema desde adentro?
- El éxito israelí frente a la crisis mundial fue una combinación de políticas económicas acertadas y - ¿por qué no reconocerlo? - también un poco de suerte. Con respecto a las políticas acertadas, la reducción del déficit fiscal en la época previa a la crisis mundial nos permitió enfrentarla con una deuda pública estable, mientras que los países desarrollados se vieron limitados a incrementar sus deudas en varias decenas de puntos del PBI. Además, las políticas conservadoras de supervisión de bancos evitaron aventuras financieras como las que sucedieron en EE.UU y en otros países del mundo. Pero hubo también un poco de suerte: mientras que en todos los países explotó la burbuja en el mercado de vivienda, en Israel esa crisis se evitó gracias al exceso de oferta de vivienda, a consecuencia de la inversión retrasada para enfrentar la gran inmigración de los países de la ex Unión Soviética en los años '90. A consecuencia de ese factor, el precio real de la vivienda cayó de manera substancial en el decenio que transcurrió entre 1996 y 2006, y cuando llegó la crisis mundial a Israel, hacia fines de 2008, en vez de enfrentar una debacle en los precios como enfrentaron EE.UU, España, Inglaterra e Irlanda, nosotros disfrutamos de un boom en el mercado de vivienda.
- Israel va pronto a elecciones, lo cual suele empujar a hablar de política, pero yo quisiera hacerlo aquí desde un punto de vista muy concreto, preguntándote si podrías asegurar que una institución como el Banco Central de Israel determina siempre su política en forma profesional, sin verse influenciada por consideraciones políticas.
- Todos los seres humanos - incluso los economistas - tienen posiciones políticas y no son capaces de excluirlas en forma completa. La ventaja de la acción del Banco de Israel es que al ser independiente, el objetivo principal de la asesoría económica al Gobierno es explicar las ventajas y desventajas de las distintas medidas sin tomar una posición ideológica en los temas específicos. Por ejemplo: ante la pregunta si se debe o no recortar los gastos de defensa. Eso no implica que no seamos críticos: el departamento de investigación fue uno de los primeros en criticar la baja de impuestos aplicada en los años 2004-2008, la cual eventualmente fracasó y fue sustituida por una alza de impuestos, siguiendo las recomendaciones de la Comisión Trajtenberg.
- Que se creó a raíz de las protestas sociales… O sea la comisión encabezada por el Profesor Manuel Trajtenberg.
- Así es. En el reporte del Banco de Israel nos referimos año tras año a los riesgos de la baja de impuestos que causó un recorte en el gasto público, el cual se vio reflejado en una constante y gradual degradación de la calidad de los servicios públicos y en el alza de la cantidad de familias pobres.
- Justamente, en el penúltimo verano, muchas calles de Israel se llenaron de manifestantes que marchaban bajo el lema «el pueblo quiere justicia social». Se estima que el 10% de la ciudadanía salió a protestar. La sensación era que si las elecciones se llevaban a cabo en ese momento, la agenda socio-económica habría sido el tema central en la campaña electoral. Conociendo la situación desde adentro, como experto ¿dirías que hay diferencias claves entre las propuestas económicas de los distintos partidos políticos?
- La protesta es un fenómeno recalcable en la reciente historia económica de Israel; y tuvo un logro muy concreto: un cambio de dirección en la política económica del Gobierno. Los analistas, quienes suelen decir que el éxito de la protesta depende de que los logros se canalicen a través del resultado de las próximas elecciones, se olvidan de recalcar que uno de los importantes cambios en la política económica ya ocurrió; y eso fue debido pura y exclusivamente a las protestas. Netanyahu planificaba continuar reduciendo los impuestos directos (al ingreso y a las empresas) hasta 2016, de acuerdo a la «ley de arreglos», la cual ya había sido aprobada. En lugar de bajar los impuestos lo que está ocurriendo es que en 2013 subieron y borraron el 40% de la baja que se implementó entre 2004 y 2008. Este cambio de política económica se debe pura y exclusivamente a las protestas; más aún: ningún partido político propone bajar los impuestos después de elecciones; hecho que no se hubiera dado si no fuera por las protestas.
Por otro lado, si intento referirme a la «mitad del vaso vacío», hay temas que surgieron a raíz de las protestas y que no queda claro si serán tratados en el futuro. El más célebre está relacionado con mejorar la educación de los niños hasta los tres años de edad. Las recomendaciones de la Comisión Trajtenberg fueron adoptadas teóricamente, pero en la práctica hay que aguardar a las decisiones que se tomarán después de las elecciones, dado que el Gobierno deberá enfrentar decisiones económicas cuantificadas en 15 mil millones de shekels que implicarán aumento de impuestos, recorte de gastos y/o posponer parte de las decisiones que se tomaron en los últimos años.
- ¿Cuáles son a tu criterio los principales desafíos con los que lidia Israel a nivel económico?
- A nivel económico uno de los principales desafíos es cambiar la tendencia existente según la cual la pobreza se concentra en dos grupos: los árabes y los ultraortodoxos, quienes poseen tazas de pobreza del 50%. Ess decir que uno de cada dos individuos es pobre. Una sociedad que ofrece igualdad de oportunidades no se caracteriza por la concentración de pobreza en grupos específicos. No es posible que niños estén condenados desde el nacimiento a vivir en la pobreza, sólo por haber nacido en determinadas familias; incluso teniendo en cuenta que los padres - a diferencia de los niños, a los cuales no se les pregunta - aceptan la pobreza como forma de vida, como es en el caso de los ultraortodoxos. Además, en el futuro se va a tratar de un tema que nos incumbe a todos los israelíes en forma directa pues de acuerdo a las tendencias existentes cerca del 50% de la población económicamente activa va a estar constituido por estos dos grupos; por lo cual es necesario, urgentemente, otorgarles capacidades de inserción en la vida económica para que se puedan integrar en las industrias líderes del crecimiento, como la de la alta tecnología. Entre 2005 y 2010 subió el número de ultraortodoxos en la educación superior de unas escasas centenas a 7.000 estudiantes. Pero este número es aún muy bajo. Con respecto a los árabes, la inserción en las industrias líderes, o incluso en las oficinas de Gobierno, es mínima.
- ¿A qué se debe esa situación? ¿A una política discriminatoria o al menos equivocada del Gobierno, o a actitudes de estos sectores?
- Se trata de una situación compleja que posee muchas dimensiones. Las mujeres árabes forman parte de la familia tradicional, en la cual la mujer cuida a los hijos y no sale a trabajar. Dado que la mayor parte de esas familias dependen de salarios bajos - por los niveles bajos de educación que existen hoy en día - un solo sueldo no es suficiente para el sustento familiar. En el caso de los ultraortodoxos, se trata de una decisión propia tomada por ellos mismos, tal cual lo mencionaste. Pero la realidad demuestra que estos temas no son intocables: ambos grupos están dispuestos a cambiar, siempre y cuando vean que el resto de la sociedad está abierto a incorporar el cambio de sus normas sociales y que existe una actitud persistente del Gobierno hacia el cambio; el cual es difícil de sustentar. Por ejemplo, con respecto a los árabes, existe una clara tendencia en las mujeres a dedicarse al estudio, incluyendo el nivel superior. Sin embargo, la inserción de mujeres árabes en las industrias de avanzada como la alta tecnología es entre escasa y nula. Para que estos cambios ocurran, la política gubernamental tiene que dar pasos claros que sean percibidos por esas poblaciones como un cambio de política que avale un cambio de actitud y una transformación gradual de sus normas sociales.
- ¿Te animarías a dar consejos prácticos al Gobierno para mejorar lo que debe ser corregido, pero en lenguaje que comunes mortales no economistas entendamos?
- Utilizaré un lenguaje que todos conocen: ¿qué uso le dará el Gobierno al dinero? Para triunfar en ese desafío es necesario dedicar un presupuesto anual adicional de 4 mil millones de shekels a partir del año entrante, que deben ser destinados a la educación superior, a crear una conexión de transporte entre las aldeas árabes y los centros de trabajo, a la educación para edades tempranas - hasta tres años -, al entrenamiento profesional y al aumento de los subsidios a los salarios bajos. Es importante recalcar que se trata de una inversión. En el futuro crecerá el producto a consecuencia de la inserción de esas poblaciones en el mercado laboral y crecerán también los ingresos por impuestos. Pero en el mismo lenguaje concreto es necesario recordar que existe un problema: ningún partido político se comprometió en forma clara a dar este paso.
- Y mencionar esto, tan poco antes de las elecciones, es importante por cierto. Michel, a lo largo de los años, supongo que tus funciones y tu trabajo tan cerca del Gobernador del Banco Central, el Profesor Stanley Fischer, una figura muy respetada a nivel internacional, te habrán significado estar en momentos claves, en situaciones significativas. Se te ocurre alguna vivencia, alguna anécdota especial que valga la pena compartir con los lectores?
- En la época de la crisis mundial había un gran temor con respecto a la posible repercusión sobre Israel. Es en esos momentos cuando se ve el liderazgo de las personas. Stanley Fischer fue uno de los primeros gobernadores que redujo la tasa de interés y además montó un grupo común de trabajo compuesto por economistas del Banco de Israel y del ministerio de Finanzas, el cual implementó la red de seguridad de pensiones como forma de proteger a los jubilados que temían ver diluir sus fuentes de ingreso. Si bien en la práctica la red no implicó un cambio importante en la política de Gobierno, la rápida reacción evitó las corridas y devolvió la calma a los mercados de capitales. El segundo ejemplo es la intervención en el mercado de moneda extranjera: Israel fue el primer país en intervenir; y si bien la OCDE lo criticó por haber tomado esa medida, más tarde países como Suiza siguieron por el mismo camino y súbitamente las críticas se transformaron en elogios.
- Después de todas esas vivencias sobre años de vida profesional de alto nivel ¿dónde sentís que está ubicado Uruguay? ¿Qué papel sigue jugando en tu vida el paisito? Hace poco nos encontramos en la Cinemateca en Jerusalén cuando fuimos, tú con tu esposa Paula, y yo con mi marido y mi mamá a ver la película uruguaya «Reus». Lo comento porque esa es una pequeña manifestación del seguir vinculado…
- Intento visitar el paisito todos los años. Mi querida familia, parte de mis mejores amigos, y un sinfín de recuerdos, se concentran en el Uruguay. La película «Reus» resume en forma actual, y muy cruda, la contradicción entre el enorme potencial que tiene el Uruguay como país que supo recibir y dar lugar a inmigrantes por un lado, y la dura realidad que se afronta día a día a nivel social, por otro.
- ¿Has tenido ocasión en todos estos años, ya como economista en Israel, de tener relación profesional con colegas o políticos uruguayos allegados a esta temática?
- En los últimos años me tocó presentar la economía de Israel al grupo de Ciencias Económicas, en su visita anual a Israel en el marco del impresionante viaje que hacen por el mundo. Este evento me otorga una oportunidad anual para ponerme al día acerca de la economía uruguaya. Recientemente tuve el gusto de conocer a Mario Bergara, el presidente del Banco Central del Uruguay, en su visita a Israel, e intercambiar experiencias con él sobre temas de mutuo interés.
- Justamente tuve el gusto de entrevistarlo. Habló con especial calidez del Gobernador Fischer y de lo bueno e interesante del encuentro entre ambos. ¿Cómo ves tú la dimensión internacional de la economía israelí? ¿Es mero protocolo cuando se dan encuentros así o es importante realmente mantener esos contactos a nivel internacional?
- La conversación con Bergara fue de mutuo interés. Nosotros nos interesamos por la reforma que realiza Uruguay con respecto al control financiero de entidades bancarias, de seguros y entidades financieras en general. El presidente Bergara se interesó por la reforma de creación del mercado de bonos relacionado con las casas financieras extranjeras, que fue aplicado en Israel en el último decenio. Intercambiamos material y logramos crear un diálogo altamente constructivo.
- La paz en la zona aún no se ha logrado, pero supuestamente el plan es tratar de alcanzarla. ¿Cómo ves la posible interacción entre las economías del mundo árabe y la israelí?
- El avance en la economía israelí está directamente relacionado con el avance en el tema de la paz. Antes de la visita de Sadat a fines de los '70, los gastos de defensa llegaban a un 30% del PBI y la economía hubiera llegado a la bancarrota de no ser por los acuerdos de paz que permitieron bajar los gastos de defensa al nivel actual del 6% del PBI. Los incidentes bélicos, como el reciente enfrentamiento en el sur, tienen un costo directo que se estima en varios billones de shekels. Específicamente la última guerra tuvo un costo aproximado del 0.2% relacionado a la caída del PBI y 0.3% del PBI en gastos de defensa más indemnizaciones por daños. Existe una relación directa entre la paz y la economía, incluyendo la posibilidad de incrementar el comercio, posibilidad que lamentablemente se ve muy estancada en los últimos años.
- ¿Y se puede aportar por lo logrado con una economía desarrollada sin irradiar paternalismo, que no acerca sino que aleja y disuade?
- La economía debería ser un área de acercamiento. La creación de proyectos e intereses comunes podría transformarse en uno de los pilares de la paz. Pero para que ello ocurra es necesario crear un período persistente de dinámica positiva. Los cambios que ocurrieron en la región a consecuencia de la «primavera árabe» significan un nuevo desafío con respecto a las posibilidades de futuro.
- ¿Y con los palestinos? ¿Cómo ves la relación actual desde el punto de vista económico? ¿Ves la posibilidad de terminar con la gran dependencia palestina de Israel?
- El Banco Mundial recomendó a los palestinos crear sus propias industrias basadas en sus ventajas comparativas. Se me ocurre que ese es un modelo superior a la dependencia de subsistencia a través de la exportación de trabajo a Israel. Pero para las dos actividades - desarrollo de ventajas comparativas y trabajo en Israel - la condición necesaria es la existencia de paz. En un marco de constante enfrentamiento se torna imposible desarrollar la economía.
- Israel ha usado en más de una oportunidad un arma económica como reacción a actitudes palestinas reteniendo fondos que de hecho pertenecen a los palestinos, aunque Israel los cobra por ellos. Es problemático ¿verdad?
- Es altamente problemático pues una parte importante del presupuesto palestino está basada en esos fondos. El enfrentamiento constante entre las dos sociedades perjudica a ambas partes. En el caso de los palestinos el perjuicio es de corte mayor, dado los bajos recursos creados por la economía.
- Michel, al haber culminado una etapa, la del Banco Central de Israel, está claro que no comenzás a descansar sin hacer nada aunque cambie el ritmo. ¿En qué consiste hoy tu actividad?
- Recibí el título de Profesor en la Universidad Hebrea de Jerusalén a través de una nominación conjunta del departamento de Economía y la Escuela de Política Pública. En esta última recibí el cargo de director académico de un nuevo plan de formación para la excelencia en el sector público, según el cual se seleccionan alumnos de potencial sobresaliente y se les contrata para estudiar en la Universidad y participar al mismo tiempo de experiencias en distintas áreas del sector público, comprometiéndose a trabajar en el Gobierno en los siguientes cuatro años. Además enseño en el Centro Interdisciplinario de Hertzlia y dirijo el programa de Economía y Sociedad del Instituto Van Leer.
- Excelente. Mucha suerte en todo. Se te reconoce ampliamente, eso es indudable. Y con todo esto… ¿Hay también tiempo libre? ¿A qué te gusta dedicarlo?
- Por supuesto. Del cine ya hemos hablado. Me gusta también leer, aunque lo logro básicamente en las épocas de vacaciones. Me encanta también ir a ver los partidos de basquetbol de mi hijo menor, Noam, que juega en las divisiones juveniles de Hapoel Jerusalén.
- Y ahí es doble placer seguramente, el deporte y ver a tu hijo. Michel ¿quisieras compartir con los lectores algún otro mensaje?
- Les mando un saludo a todos mis amigos del Uruguay y una gran felicitación para tí por combinar de una manera tan positiva tu tarea de periodista en Israel con el acercamiento de las experiencias de Uruguay e Israel en áreas de mutuo interés para ambos países.
- Muchísimas gracias Michel. Es mi corazón el que me lo hace posible. Mucho éxito en todo y gracias mil por este tiempo que me has dedicado.
- Gracias a ti.
Fuente: Seminario Hebreo de Uruguay