Piero es uno de los trovadores más famosos de Argentina y América Latina por la temática de sus canciones, no sólo por el romanticismo que ellas contienen, sino que también por el mensaje social y de libertad que nos entregan.
Temas como «Mi viejo», «Juan Boliche», «Si vos te vas», «Tengo la piel cansada de la tarde», «Para el pueblo lo que es del pueblo», entre muchos otros, siguen siendo éxitos y fuente de inspiración para jóvenes compositores e intérpretes latinoamericanos.
Para Piero (Piero De Benedictis), el proceso político que se da en Argentina es muy duro porque todavía no se cerraron las heridas. Es como una pared que tiene una rajadura y se le pone yeso y se la pinta para que parezca que ya está, pero no está.
Según él «la justicia no terminó de jugar su papel. Más allá de todo, la justicia debería ser la ordenadora entre los crímenes de lesa humanidad y los otros, separando la paja del trigo. En Argentina, el gobierno arrancó muy bien pero luego se fue enredando en cosas que no quedaron claras, por ejemplo en materia de corrupción».
Antes de su llegada a Israel, conversó en exclusiva con Israel en línea.
- ¿A qué atribuís la popularidad de tus canciones, a pesar de que muchas fueron escritas hace años?
- La verdad que no sé. Uno hace las cosas, compone con mucha sinceridad, pero después hay un montón de imponderables. No es cuestión de cantidad, cada canción cuesta parirla. Lo único que sé es que son canciones muy sinceras.
- Vos pertenecés a una generación que creció con dictaduras militares ¿Cómo ves hoy el papel del trovador en democrácia?
- Es como cualquier otro rubro. Hay que tratar de ser sincero y acompañar. En este caso, con las canciones, como un juglar y siendo parte de la cosa; participar en lo que se pueda.
- ¿Cómo ves en América Latina el proceso político populista impulsado en un principio por Chávez?
- Cada cumbre que se iba haciendo, al principio era nada más que sacarse la foto. Pero poco de a poco los líderes se fueron conociendo mejor y la convicción de que América Latina puede unirse está cada vez más cerca. No es fácil pero tampoco es tan difícil. Creo que se está moviendo para bien.
- ¿La realidad actual en América Latina tiene algo que ver con eso de «Para el pueblo lo que es del pueblo», o es todo lo contrario?
- Se trata de un proceso largo. Creo que vamos obteniendo lo que nosotros mismos propiciamos y propulsamos. De alguna manera, me parece que vamos avanzando.
- ¿Como ves en Argentina el proceso politico que se está dando en rubros como justicia, impunidad, seguridad, relaciónes gobierno-ciudadanía y derechos humanos?
-La verdad que no es fácil; es todo un proceso muy duro. Por ahí parece que está trabado o que se destraba. Hay que ponerle fe y participar, no mirarlo por la televisión.
- ¿En este mundo abierto de Internet y redes sociales donde todo se ve en vivo y en directo… ¿tiene sentido y lugar la canción de protesta?
- Todo esto de las redes sociales es muy interesante. La canción de protesta hace rato que es de propuesta. Protesta era cuando nadie protestaba. Ahora protesta cualquiera. El asunto es proponer y hacer; a eso estoy dedicado.
- ¿Qué ocurre cuando «Mi viejo» ya sos vos? ¿cómo enfrentás la tercera edad?
- No me siento viejo. Creo que tengo 16 años y esa es mi actitud hasta que el envase aguante. El asunto hay que afrontarlo con todo el optimismo. Tengo hijos nuevos, nietos y muchas ganas.
- ¿Si fueras joven, qué les dirías a los jóvenes de hoy?
Básicamente, que participen, que no se la pierdan, que no miren la realidad de reojo, sino que se mantengan adentro y activos. Así no se van a arrepentir el día de mañana. El problema es el aquí y ahora. Hay que participar, hacer y acompañar.
- ¿Qué es exactamente «Buenas Ondas» ¿Sigue funcionanado?
- «Buenas Ondas» es una actitud, una fundación que acompaña distintos proyectos. En este momento estamos con «América Viva», que es una guía de emprendimientos en toda América Latina. Es muy ambicioso, pero tratamos de rescatar mucha solidaridad ociosa, millones de dólares y toneladas de energía, que se tiran todos los días a la basura. Hay mucha gente que quiere hacer cosas y acá le estamos ofreciendo un menú maravilloso de todo lo que se puede ayudar en ecología, tercera edad, niñez, etc. Realmente tenemos que participar y poner la solidaridad de manifiesto. Creo en la solidaridad; ella nos puede modificar y salvar de donde nos embretamos muchas veces.
- Israel es una de las zonas más conflictivas del mundo… ¿Qué significa para vos venir a cantar aquí?
- Para mí ir a Israel es una cuestión afectiva. Tengo muchos amigos por allá y muchos parientes de acá y de allá. Toda esta gira ha hecho un revuelo maravilloso. Vamos allí a tratar de entender un poco más, pero básicamente de acompañar, de sumarnos a la parte que tiene que ver con la paz, el afecto y la solidaridad.
- Te tocó vivir 5 años de exilio por amenazas y persecusiones. Al pueblo judío le tocó 2.000 años por lo mismo; sin tierra ni gobierno ni ejército que lo proteja… ¿Podés entender algo así?
- El exilio es una palabra muy dura, muy fuerte. No se comprende. No sé si los mismos judíos pueden comprender 2.000 años sin tierra ni gobierno ni ejército que los proteja. Es muy difícil de entender. Lo importante es ver como de la cenizas resurge y hace cosas maravillosas, donde hay tanta gente valiosa que realmente despierta, ayuda y suma para este proceso. Es realmente increíble.
- Entre tus varias ciudadanías tenés la boliviana… ¿Cómo entendés que Bolivia haya roto relaciones diplomáticas con Israel y las mantenga con Irán?
- Tengo prometida la nacionalidad boliviana, como tengo varias. Nací en Italia, me crié en Argentina, me dieron la colombiana, me están dando la ecuatoriana. Son como caricias, afectos. De Bolivia entiendo muchas cosas, como otras no. Trato de comprender los errores que tenemos todos y realmente son cosas complejas que no alcanzo a dilucidar.
- ¿Qué expectativas tenés del público latino en Israel que vendrá a escucharte?
- Son muy buenas. Es una cuestión de afecto. Hay una cantidad de movidas que se están dando de hace un tiempo, desde que empezamos a hablar de la ida a Israel. Tiene que ver con nuestra historia, con la amistad, con darnos un abrazo y sumar.
Me acompaña una banda de músicos cordobeses. Estamos juntos hace más de 20 años. ¿Cómo será el show? Tiene que ver más con ustedes que conmigo. La idea es que nosotros les pedimos que voten tres canciones. De ahí se arma un ranking y tres cuartas partes del concierto serán esas canciones y el otro cuarto serán nuevas u otras que nosotros les proponemos para redondear el encuentro, donde lo que hacemos es recorrer un montón de temas que tienen que ver con tiempo, con edades, con cosas que nos pasaron, que nos unieron. AhÍ estaremos haciendo, todos juntos, una catarsis, donde vamos a cantar, reír, llorar, recordar. No se lo pierdan porque la vamos a pasar muy bien.