La Fundación Wallenberg lanzó en los últimos años una campaña destinada a las grandes ciudades del mundo con el fin de honrar el legado de Raoul Wallenberg, y de otros salvadores, mediante el nombramiento de calles en homenaje a dichos héroes.
Esta iniciativa está cobrando impulso. El pasado viernes 24 de octubre de 2014, la municipalidad de Praga inauguró «el Paseo Raoul Wallenberg», una calle peatonal cercana a la embajada de Suecia en la capital checa y no lejos del Castillo de Praga.
En el caso de Praga, nuestro llamado al intendente Hudecek fue cursado a mediados de 2013, y en un poco más de un año se materializó.
El próximo martes, 28 de octubre, Praga será el escenario de otro homenaje a un gran héroe del Holocausto. Se trata de Sir Nicholas Winton, un británico de 105 años de edad, quien en 1936 organizó el traslado mediante trenes de 669 niños checos hacia el Reino Unido, en donde los esperaban familias adoptivas.
La Fundación Wallenberg honró el legado heroico de Sir Nicholas en diversas oportunidades, incorporando su historia en los programas educativos de la ONG.
El presidente de la Republica Checa le presentará la Orden del León Blanco, máximo galardón de dicho país, en reconocimiento a la gestión heroica de Sir Nicholas llevada a cabo 78 años atrás.
El 27 de junio de 2013, el presidente de la Fundación, Eduardo Eurnekian, y el fundador, Baruj Tenembaum, se trasladaron especialmente a Londres para encontrarse con Sir Nicholas, que en ese momento tenía «sólo» 104 años, y en dicha oportunidad, le hicieron entrega, en nombre de la Fundación, de la Medalla del Centenario Raoul Wallenberg, en una emotiva ceremonia que fue cubierta por Israel en línea.
Tanto en aquella ocasión en Londres como ahora en Praga, los nombres de dos héroes, dos salvadores de la humanidad, Raoul Wallenberg y Sir Nicholas Winton, quedan intimamente entrelazados.