Una gran reunión tuvo lugar el 25 de febrero de 2015 en la residencia de la embajadora de Suecia en Buenos Aires para conmemorar el 70° aniversario de la desaparición de Raoul Wallenberg.
Invitados por la embajadora de Suecia, Gufran Al-Nadaf, y por Eduardo Eurnekian, presidente de la Fundación Wallenberg, más de una docena de embajadores, entre otros diplomáticos, así como invitados especiales, asistieron a la ceremonia para recordar la gesta y personalidad del diplomático sueco que ayudó a salvar las vidas de miles de personas perseguidas en Hungría durante la Segunda Guerra Mundial.
Los siguientes embajadores asistieron a la ceremonia: Noel Campbell, Australia; David Cameron Murphy, Canadá; Jean Michel Casa, Francia; Jukka Siukossari, Finlandia; Zeljko Belaj, Croacia; Grete Sillasen, Dinamarca; Eleni Leivaditou, Grecia; Petr Kopriva, República Checa; Alexan Haroutunian, Armenia; Alfonso Diez Torres, Unión Europea; Estanislao de Grandes Pascual, España; Patrick Renault, Bélgica y Janne Julsrud, Noruega.
También dijeron presente Ewa Majkut, embajada de Polonia; Nathan Brooks, embajada de Israel; Klaus Schmidt, embajada de Alemania; Federico Villegas Beltrán y María Carolina Pérez Colman, cancillería argentina; Estera Mkturian, cónsul de Armenia; Bita Rasoulilan, embajada de Austria; Monseñor Oscar Sarlinga, obispo de Zárat-Campana; el rabino Simón Moguilevsky, director del museo judío de Buenos Aires; David Drukier, vicepresidente de la DAIA, y Alexis Bulgari, hijo de Constantino Bulgari, un justo entre las naciones, entre otros invitados.
La embajadora Al-Nadaf pronunció el discurso de apertura con una breve, precisa y emotiva recapitulación de la misión y personalidad de Wallenberg.
«Pareciera ser que el mundo no ha aprendido de lo que ocurrió durante la Segunda Guerra Mundial, teniendo en cuenta lo que vemos y escuchamos que sucede en todas las latitudes. Evidentemente, necesitamos muchos más Wallenbergs. Vivimos en un clima global en el cual el antisemitismo, la islamofobia y antigitanismo están creciendo rápidamente. Y en Europa más que en otros lugares», señaló.
La embajadora Al-Nadaf fue seguida por Marcos Aguinis, reconocido escritor argentino y miembro de la FIRW, quien destacó la necesidad de vivir sin miedo en entornos en donde la violencia étnica y política parece ser el denominador común.
Las palabras de clausura estuvieron a cargo de Tomás Kertesz (87), quien emocionó a la audiencia recordando sus experiencias como joven perseguido por los nazis mientras se desempeñaba como uno de los ayudantes de Wallenberg.
La Fundación Wallenberg fue fundada por Baruj Tenembaum, candidato al Premio Nobel de la Paz 2009. Su misión es investigar, preservar y promover los legados de los Salvadores del Holocausto, mujeres y hombres que salvaron las vidas de personas perseguidas. Más de trescientos fefes de estado y de personalidades galardonadas por el Premio Nobel integran su membresía honoraria. Jorge Mario Bergoglio, actual Papa Francisco, es uno de sus miembros fundadores.