La Fundación Internacional Raoul Wallenberg plantea la cuestión del destino del diplomático sueco a 68 años de su desaparición.
En una carta dirigida a los líderes de las principales democracias industrializadas, la Fundación Internacional Raoul Wallenberg aboga por el cierre de uno de los casos más polémicos y extensos de derechos humanos desde el final de la Segunda Guerra Mundial.
Jefes de Estado de Dinamarca, Países Bajos, Australia, India, Canadá, México, Alemania, Brasil , Italia, Reino Unido y Japón fueron seleccionados por la Fundación Wallenberg para crear conciencia sobre una causa que involucra el destino del hombre que ayudó a salvar la vida de miles de judíos y otras víctimas de la persecución nazi.
La carta, firmada por Eduardo Eurnekian y Baruj Tenembaum, presidente y fundador de la Fundación Wallenberg, respectivamente, señala, entre otros conceptos:
«Estas breves líneas hablan sobre el destino de Raoul Wallenberg, uno de los más grandes héroes de la historia de la humanidad, que desapareció el 17 de enero de 1945 después de ser arrestado por el ejército soviético».
«Durante la reciente visita del presidente Barack Obama a Estocolmo, la hermana de Raoul Wallenberg, Nina Lagergren y su hermana política, Matilda von Dardel, aprovecharon la ocasión para entregar una carta personal al presidente de Estados Unidos solicitando que presente el caso de Raoul a las autoridades rusas».
«Conociendo su sensibilidad única hacia el legado de Wallenberg y su tragedia personal, le pedimos respetuosamente plantear esta cuestión a las autoridades rusas, ya sea en sus propias reuniones con el presidente Vladimir Putin, o en cualquier otro encuentro de alto nivel entre funcionarios de su gobierno y sus pares rusos».
El 4 de septiembre, en su camino a la cumbre del G-20, el presidente Obama rindió homenaje a Raoul Wallenberg en una emotiva ceremonia en la Gran Sinagoga de Estocolmo.
El 5 de septiembre, la Fundación Wallenberg envió una carta al Presidente Obama con el siguiente texto:
«La Fundación Internacional Raoul Wallenberg aborda dos dimensiones únicas de Wallenberg: el héroe y la víctima».
«Como héroe, fue un modelo a seguir y por lo tanto, diseñamos programas educativos encaminados a inculcar los valores de solidaridad en los corazones y las mentes de las jóvenes generaciones. Como víctima, fue arbitrariamente encarcelado por los soviéticos, para no ser visto nunca más».
«Durante muchos años hemos trabajado con su medio-hermano fallecido, el profesor Guy von Dardel, que dedicó su vida a tratar de salvar a su hermano. Actualmente, estamos trabajando con el mismo objectivo con su viuda, Matilda y sus queridas hijas, Louise y Marie, así como con la media-hermana de Raoul, Nina Lagergren».
«Apoyamos firmemente la idea de que las autoridades rusas permitan un acceso fluido y sin restricciones a los archivos de la KGB. Se trata de un paso fundamental para poner fin a esta tragedia humana».
Como parte de las celebraciones del centenario del nacimiento de Wallenberg en 2012, el presidente Obama se convirtió en el primer presidente de Estados Unidos en realizar un mensaje televisivo dedicado exclusivamente a Raoul Wallenberg.
Asimismo, la Fundación Wallenberg instituyó una recompensa de 500.000 dólares con el objeto de obtener información científicamente verificable que sirva para que Wallenberg y su chofer, Vilmos Langfelder, vuelvan a Suecia. El anuncio fue hecho por primera vez en agosto 2012 al Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki Moon.