El 18 de noviembre de 2013 la Fundación Internacional Raoul Wallenberg (FIRW) hizo entrega de la «Medalla del Centenario Raoul Wallenberg» al presidente de Grecia, Karolos Papoulias. La ceremonia tuvo lugar en el Palacio Presidencial de Atenas.
Al recibir el galardón de manos del presidente de la Fundación, Eduardo Eurnekian, y su fundador, Baruj Tenembaum, Papoulias dijo que era un honor para él y para el pueblo griego ser receptor del mismo.
El presidente Papoulias señaló que los derechos humanos y las libertades democráticas están puestas a prueba de manera inaceptable y repitió la declaración que hizo en julio pasado cuando visitó Auschwitz, diciendo que «los que niegan este sacrificio de miles de ciudadanos europeos no pueden ser parte de la familia europea». Papoulias se refirió también a la comunidad judía en su ciudad natal de Ioannina, que pereció en los campos de concentración nazis durante la Segunda Guerra Mundial.
«Grecia es un país pequeño, pero participó en la salvación de vidas. Más de 300 hombres y mujeres han sido reconocidos oficialmente y todavía estamos trabajando para esclarecer más casos de rescate que siguen siendo desconocidos. Es por eso que tenemos una deuda eterna de gratitud con los salvadores griegos y nos sentimos comprometidos a inculcar sus legados en los corazones y las mentes de las nuevas generaciones que necesitan modelos de conducta», destacó Eurnekian al dirigirse a la numerosa audiencia.
«La historia de Grecia se caracteriza por la lucha por la libertad. A lo largo de su larga vida, tuvo que enfrentarse a numerosos intentos de dominación por fuerzas externas. El legado de los griegos podría resumirse en las palabras de Nelson Mandela: «Para ser libre no hay que deshacerse solamente de las cadenas propias, sino vivir de una manera que ayude a desarrollar la libertad de los demás». Y esta es, precisamente, el tipo de libertad a la que nos referimos el día de hoy, en esta ceremonia. Su lema sería: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo», agregó Eurnekian.
Entre los asistentes estaban Yiannis Mihelakis, Ministro del Interior; Benjamin Albalas, presidente de la Junta Central de Comunidades Judías de Grecia, el arzobispo Ieronymos II de Atenas; Isaac Misan, rabino de Atenas, y los siguientes embajadores: Wolfgang Dold, República Federal de Alemania; Charlotte Wrangberg, Suecia; David Pearce, Estados Unidos; Arieh Mekel, Israel; Jorge Alejandro Mastropietro, Argentina y Gagik Ghalatchian, Armenia.
En un momento especialmente conmovedor de la ceremonia el presidente Papoulias saludó a los sobrevivientes del Holocausto Rosa Aser-Pardo, Iosif Ventura y Eftychia Nahman, así como a quienes los salvaron, Lydia Theodoraki-Dimaki, Evangelia Kypraiou y Katia Mavrogeorgiou-Aggelopoulou.
Danny Rainer, vicepresidente de la FIRW, expuso la misión y la historia de la Fundación Wallenberg y mostró al público un retrato de Wallenberg pintado por Peter Malkin, el hombre que capturó a Eichmann en Argentina en 1960.
Karolos Papoulias, nació el 4 de junio de 1929 en Ioannina, Epirus. Su padre fue el general Gregorios Papoulias, miembro de la heroica clase 1911 de la academia militar. Karolos Papoulias asistió a la Escuela Primaria Pogonian y las Escuelas Secundarias de Pogoniani y Atenas. Durante la ocupación nazi de Grecia fue uno de los primeros en unirse a la resistencia armada contra las fuerzas invasoras.
Estudió Derecho en las Universidades de Atenas, Milán y Colonia, donde presentó su tesis doctoral sobre Derecho Internacional Privado. Trabajó para el Instituto de Munich para la Europa del Este. Es autor de un volumen sobre el movimiento de resistencia griega contra los nazis, publicado por la prestigiosa editorial alemana Surkamp, así como de una serie de estudios y artículos que han aparecido en periódicos y revistas extranjeras.
La misión de la Fundación Wallenberg, una ONG de alcance global, es la de investigar, preservar y promover el legado de Raoul Wallenberg y de los valientes hombres y mujeres que, durante la Shoá y en otros conflictos ayudaron a salvar la vida de las personas perseguidas. Más de 300 jefes de Estado y de Premios Nobel apoyan su misión. Jorge Bergoglio, el Papa Francisco, es uno de sus miembros fundadores.
En 2012 la Fundación Wallenberg instituyó un premio de 500.000 dólares para obtener información fiable y científicamente verificable que permita que Wallenberg y su chofer, Vilmos Langfelder, retornen a Suecia. El anuncio fue hecho por primera vez en agosto de 2012 en la sede de Naciones Unidas en Nueva York.
Entre otros galardonados con la Medalla del Centenario Wallenberg cabe destacar a Gordon Brown, ex primer ministro británico, Ban Ki Moon, secretario general de la ONU, Helle Thorning-Schmidt, primera ministro danesa, Samuel Pisar, renombrado abogado internacional y sobreviviente del Holocausto y Serzh Sargsyan, presidente de Armenia.