¿Dónde está la ruta?

Este Shabat que llega se conoce con el nombre de «Shabat Shuvá»: el Shabat del retorno. Es el profeta Oshéa quien, luego de leer Parashat Vaielej, nos llama a regresar en este Shabat previo a Yom Kipur.

Ahora, ¿sabemos realmente dónde queremos retornar? ¿Sabemos dónde esta esa ruta a la que hace mención el profeta?

Escuchamos en el Shabat: «¡Shuva Israel!» (Retorna Israel).

Pero, ¿y si estamos perdidos? ¿Qué tal si nadie nos sabe orientar acerca de cómo regresar?

Aprendemos en ese Shabat, que el retorno es difícil cuando uno está desorientado. Es imposible regresar de memoria, cuando uno no sabe bien donde está parado.

A menudo, cuando tomamos el coche y emprendemos un largo viaje necesitamos de un mapa. Otras veces uno sabe cómo llegar de memoria. No necesita de un mapa para llegar de casa al trabajo o de casa a la escuela; es un viaje de todos los días.

Pero hay ciertos viajes en donde hay que estar bien atentos. Debemos prestar atención a los carteles del camino y si nos confundimos en alguno y nos desviamos de la carretera, deberemos prestar atención a aquellos carteles que nos llevan de regreso a la ruta.

El ejercicio de la Teshuvá no es sencillo. Tenemos que hacer un balance, estudiarnos, ubicar nuestros puntos frágiles e intentar superarlos.

No es un trabajo fácil; es lento. Es una labor que comienza con el mes de Elul y termina al cabo de cuarenta días. Es una ruta con varias estaciones: el mes de Elul, Rosh Hashaná, los diez días de Teshuvá, Yom Kipur. Es similar a una escalera con varios escalones.

En Yom Kipur podremos devorar el texto y decir de memoria las cinco plegaria del día. Podremos agujerear nuestros pechos por los golpes de nuestros puños. Pero si permanecimos indiferentes durante todos estos días, seremos como aquel que viaja de memoria por una ruta inhóspita, sin mapa y sin brújula. Correremos serios riesgos de perdernos.

Para despertarnos de ese posible letargo, el profeta Oshéa nos llama en este Shabat y nos dice: «Shuva Israel Ad Adonai Eloheja Ki Kashalta Beavoneja» (Retorna, Israel, al Eterno tu Dios porque fracasaste en tu iniquidad).

¡Retorna Israel! ¡Despierta Israel! Faltan pocos días para el gran examen.

Gmar Jatimá Tová