Una expedición conjunta de arqueólogos israelíes y polacos encontró un túnel de huida en el campo nazi de exterminio de Sobibor, en Polonia. El túnel excavado a una profundidad de un metro tiene una longitud de diez metros.
La vía subterránea fue encontrada cerca de los cuarteles de los sonderkommandos - unidades de trabajo formados por prisioneros.
Los científicos sugieren que los prisioneros, cuya tarea era sacar los cadáveres de las cámaras de gas, excavaron este túnel.
Los expertos creen que entre las sesiones de exterminio disponían de tiempo para cavar el túnel con la idea de usarlo en algún momento.
«Empezamos las excavaciones en el cuartel del sonderkommando, cuando descubrimos dos filas de alambre de púas cubiertas con el suelo», dijo Wojciech Mazurek, uno de los arqueólogos.
«Al cavar más profundamente descubrimos una vía subterránea. Tenía la anchura del cuerpo humano y estamos 99% seguros de que se trata de un paso subterráneo», agregó.
El arqueólogo israelí que supervisa las excavaciones es Yoram Haimi, quien trabaja para la Autoridad de Antigüedades de Israel. Dos de sus parientes fueron asesinados en Sobibor y él estuv o llevando a cabo excavaciones extensivas en ese lugar durante los últimos años como parte de su trabajo de investigación en la Universidad Ben Gurión. Su trabajo está siendo apoyado por el Instituto Internacional para la Investigación del Holocausto de Yad Vashem.
Las excavaciones se llevaron a cabo en un área conocida como «Campo 3», el cual era parte de Sobibor.
«El área en la que cavamos atravesó muchos saqueos e intromisiones en los años posteriores a la guerra. Encontramos un revoltijo de huesos humanos, cenizas de cuerpos, vidrio, acero y mucha basura», dijo Haimi al diario israelí «Haaretz».
En los últimos años de excavaciones aparecieron en el lugar varios objetos que pertenecían a víctimas del Holocausto, incluyendo llaves de casas, equipaje, monedas, pasta dental, una Estrella de David, un diente falso, pinzas dentales, aros de oro, un anillo de mujer, un reloj, botellas de perfume, un prendedor y restos de máscaras de gas que eran usadas para sacar los cuerpos de las cámaras. También se encontraron restos de estructuras y tumbas masivas.
Sin embargo, los científicos opinan que este túnel nunca fue usado para huir. Probablemente los nazis lo descubrieron y asesinaron a los que lo hicieron.
En cualquier caso, no hay datos que indiquen que ningún prisionero pudiera escapar del campo de exterminio de Sobibor - aunque hubo varios intentos aislados - hasta la revuelta en octubre de 1943, cuando lograron huir 600 prisioneros bajo el mando de un teniente soviético judío, Alexánder Pecherski.
Es la única evasión grande y relativamente exitosa durante la Segunda Guerra Mundial. Después de este hecho el campo fue cerrado.
Este hallazgo arroja luz sobre los acontecimientos trágicos que tuvieron lugar en ese campo de exterminio, que funcionó desde mayo de 1942 hasta octubre de 1943 y donde murieron unos 250.000 judíos.