Jerusalén amaneció el viernes cubierta por el manto blanco de una nevada, algo que no ocurría desde hace cuatro años.
Tres centímetros de nieve cubrían los tejados y calles de Jerusalén, donde la Intendencia tuvo que los vehículos municipales para que limpien las calzadas antes de que a la caída del sol comience el Shabat, en él que los judíos creyentes no pueden realizar tareas y la mayoría de los servicios públicos israelíes no funcionan.
En algunas partes de Israel, como en la ciudad de Safed, y en los Altos del Golán laas escuelas cancelaron las clases debido a la nevada.
En Safed, las autoridades locales pidieron a la población que no conduzca y se suspendió también el transporte público.
Según los meteorólogos, hoy sábado se registrará el día más frío del año en Jerusalén, donde la lluvia constante y fuertes vientos durante las últimas 48 horas llenaron las calles de paraguas destrozados y arruinando los planes de cientos de turistas que pretendían visitar los lugares cubiertos de nieve.
El mal tiempo afectó también al tráfico aéreo en el Aeropuerto Internacional Ben Gurión, donde un avión de la compañía holandesa KLM no pudo aterrizar y tuvo que hacerlo en la cercana isla de Chipre.
Los árboles arrancados y ramas caídas por el viento también dificultaron el tráfico rodado y en Tel Aviv la Municipalidad puso en marcha un albergue especial para las personas sin hogar.
Pese a las incomodidades que produce, el manto blanco que cubre la vieja ciudadela amurallada y los copos de nieve al caer sobre la cúpula dorada en el Monte del Templo regalan hoy a los habitantes de Jerusalén estampas de gran belleza.
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