Conocé la historia de alguien que viajó 9.193 km para ayudar en Sderot, a metros de la Franja de Gaza, el pasado mes de noviembre.
El 13 de noviembre, Dov Pincus recibió un llamado en su casa de Nueva York y 24 horas más tarde ya estaba en Israel asistiendo a Magen David Adom en las tareas de rescate en Sderot, ciudad ubicada a 1.200 metros de la Franja de Gaza, una de las más afectadas por el bombardeo de terroristas oalestinos durante ese mes.
Fue la primera vez que a Dov le tocó participar de una experiencia como esta en sus 10 años como voluntario de HEART, siglas en inglés de «Equipo de Respuesta para Emergencias en Ambulancias de Asistencia».
Considerado como uno de sus integrantes más calificados, Dov pertenece al grupo de los denominados «First Responders». Se trata de voluntarios que pertenecen a las profesiones más diversas pero que están capacitados para saber actuar en primeros auxilios.
Ellos van a sus trabajos todos los días pero, si un accidente o emergencia ocurre cerca de donde están ubicados, son contactados para acudir inmediatamente y actuar mientras llega la ambulancia. Son los primeros en responder porque son convocados según su cercanía al lugar de los hechos.
El trabajo de Dov en Sderot fue una experiencia muy diferente a su realidad cotidiana como First Responder. Tardó 24 horas en llegar, el viaje fue largo y lo recibió una ciudad muy distinta a su Nueva York natal: detenida, sin niños jugando en sus peatonales, sin automóviles circulando, cuya vida se había pausado. Sólo sonaba el rugido de los misiles atravesando el aire y su eventual explosión ejecutada por el sistenma de defensa antimisiles «Cúpula de Hierro».
Dov Pincus nació en Estados Unidos pero no se siente un extranjero en Israel, ya que vivió aquí alrededor de un año mientras estudiaba en un seminario rabínico. Desde entonces mantiene un fuerte vínculo con el país, conexión que lo trajo de vuelta para ayudar en el frente de batalla.
A nivel personal, Dov es programador y está casado. En los últimos diez años cualquiera de sus actividades cotidianas se vio inmediatamente interrumpida cuando lo convocaron para una emergencia.
Dov cuenta que en una de sus primeras citas con su actual esposa, la expulsó de su auto para concurrir al sitio donde lo necesitaban.
Más allá del camino recorrido, Dov relata que cada nueva situación es un desafío. «Por más que hayas ayudado, nunca hay preparación total hasta que no lo vivencias», dijo..
Gracias a su experiencia y sumada a la ayuda de MADA, Dov Pincus y otros voluntarios pudieron ayudar a los que lo necesitaban poniendo en riesgo su propia seguridad.
A sus acciones no les faltó heroísmo alguno y los habitantes de la ciudad de Sderot tienen suerte de haberlo contado entre ellos.