La historia vuelve a repetirse. La misma confrontación, el mismo, el mismo final.
Con Netanyahu obsesionado con una profunda sed de venganza («Hamás las tiene que pagar») nos lanzamos al operativo «Margen Protector». Logramos nuestro objetivo, fijamos precio y lo cobramos. Ahora estamos satisfechos. Una patriota israelí, Talya Shilok Edry, logró resumir en una frase en su Facebook toda la esencia de la sociedad judía de Israel de estos días: «Tengo un orgasmo de ver como las Fuerzas de Defensa de Israel bombardean edificios en Gaza con familias y niños… boom… boom» [1].
Como era de esperar, nuevamente le inferimos al pueblo palestino que vive en Gaza una espantosa y sangrienta tragedia humana y material por el sólo hecho que no tuvieron la valentía de derrocar la tiranía de Hamás. También Hamás salió golpeado. Como ocurrió en vueltas anteriores, es de suponer que en poco tiempo recuperará lo perdido, se reequipará y la amenaza a Israel retornará, tal vez con otro nuevo y temible ingenio, como lo fueron los túneles de ataque en esta oportunidad.
A sabiendas de esta inevitable trama, los estrategas de la coalición de amigos de Israel (EE.UU, Egipto, Arabia Saudita) concordaron en secreto la necesidad de una nueva Hoja de Rutas que incluya el desarme total de Hamás. Como ninguno de ellos será recibido con bombos y platillos en Gaza, los eximios líderes de Oriente Medio repentinamente se acordaron del viejo amigo Mahamud Abbás. Sí, sí, aquel «pollito desplumado» y vapuleado que si recuerdan bien, todavía tiene el título de presidente de la Autoridad Palestina.
No cabe duda que Mahamud Abbás sea una buena elección, pero de ninguna manera es de esperar que se comporte como un títere para sacar las castañas del fuego a Israel y sus compinches de EE.UU.
Abbás no es miembro de la Organización Sionista Mundial ni tampoco está dispuesto a recibir órdenes y ponerse firme frente al comandante en jefe del Ejército de Israel.
Abbás tampoco es Obama ni piensa convertirse en sirviente de intereses foráneos. Abbás, a diferencia de Obama y otros candidatos presidenciales norteamericanos, no necesita golpear las puertas de instituciones para recibir dinero judío destinado a su elección en campañas electorales [2].
Ciertamente, Abbás es la única persona que puede desarmar y derrocar a Hamás de su posición de grupo terrorista. Eso sálo será posible si llega a Gaza como presidente de un Estado palestino independiente con total y única soberanía sobre todo Cisjordania con capital en Jerusalén Oriental y reconocido por las potencias del mundo e Israel.
Bajo estas condiciones, y sólo bajo estas condiciones, no se necesita del Ejército de Israel ni de ninguna fuerza internacional. La misma población de Gaza se va a ocupar de darle una patada en el trasero a Hamás.
Por supuesto que se trata de un desarrollo teorético. Netanyahu y los colonos judíos, con la anuencia tácita de EE.UU, van a continuar humillando y vapuleando a Abbás por medio de una continua usurpación de tierras palestinas y construcción de viviendas para judíos en Cisjordania. De esta manera Israel saboteará toda posibilidad de llegar a una paz duradera con los palestinos, casi un calco de lo que hace Hamás.
Una aclaración ante la proliferación de manifestaciones anti-israelíes y también antisemitas que en estos días enfrentan colectividades judías del mundo. Desde el momento que Netanyahu exige el reconocimiento de Israel como Estado judío, desde el momento que las direcciones comunitarias judías de la diáspora expresan su inquebrantable y robótica identificación con Israel, queda claro que todo accionar de Israel se debe interpretar a la luz de los valores del judaísmo.
Nadie se debe sorprender que ante actos atroces de Israel (por ejemplo, bombardear varias escuelas matando decenas de niños inocentes), inclusive con el pretexto de defensa, criticas o censuras se dirijan en contra de Israel, los judíos o el judaísmo. Bajo esas condiciones, lamentablemente, es lo mismo, y crecientes sectores de los pueblos del mundo progresivamente lo legitiman.
[1] Canarias Semanal; 23.7.2014. Que no quepa cualquier duda. El Facebook de la mencionada sigue difundiendo todo tipo de expresiones de odio y perversión. Es judía.
[2] «Romney recaudará fondos en Israel para su campaña electoral»; Aurora; 11.7.12, Cena a 60 mil dólares el cubierto. «Obama: No hay aliado más importante que Israel»; Iton Gadol; 1.12.11. 300 mil dólares en la casa del presidente del Congreso Judío Americano. «Magnate Adelson celebra mini primarias republicanas en Las Vegas»; Diario ABC; 30.3.14. En el marco de la Coalición Judía Republicana (¿¿??) los precandidatos buscan el bolsillo del magnate judío después que aportó casi 100 millones de dólares a la campaña de Romney.