ACLARACION: Cualquier similitud con acontecimientos históricos del judaísmo es pura casualidad.
La zona de Cisjordania fue conquistada por Israel durante la Guerra de los Seis Días en 1967. Según normas internacionales, el territorio es considerado en litigio, y por lo tanto, está bajo control de la autoridad militar israelí con ciertas ampliaciones como consecuencia de los Acuerdos de Oslo de 1993.
En el último tiempo Israel amplió la autorización a un creciente número de palestinos de esa región para que trabajen en Israel. Esta disposición demanda de estos trabajadores un viaje de ida y retorno a sus hogares en el mismo día. A tal efecto nada más apropiado y factible que aprovechar el servicio del transporte público del área.
Hasta aquí un desarrollo normal de acontecimientos. No así para colonos judíos del área que también usan dicho medio de transporte. Cisjordania está controlada por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), pero en la práctica está dominada por colonos judíos para quienes las FDI necesariamente tiene que operar como su sirviente.
Durante los últimos tres años la comisión representativa de los colonos judíos de la zona demanda de los altos mandos militares la prohibición del viaje de palestinos en líneas donde viajan sus colonos. El argumento: «los pasajeros palestinos molestan a los otros viajeros y producen hacinamiento» [1].
En el día de ayer se dio a conocer la decisión de Moshé Yaalón, ministro de Defensa, que prohíbe a obreros palestinos viajar en transporte público al lado de colonos judíos. Más llamativo aun es el argumento: «La oficina del ministro anunció que la decisión obedece a estrictos motivos de seguridad» [2].
Ahora sólo resta que la orden sea trasmitida a las FDI responsables de los puestos de control. Es de suponer que los pobres soldados israelíes apostados bajo sol y lluvia no darán abasto para controlar los documentos de identidad de miles de pasajeros. Ya lo dijo Yaalón, es una cuestión de seguridad nacional.
Esta modesta nota propone una pequeña pero muy eficaz innovación. El ministro de Defensa deberá tomar una nueva decisión por la cual todo palestino que viaje a Israel deberá llevar adosado en el lado izquierdo de su pecho un parche. Alternativamente la tecnología israelí podría desarrollar un chip electrónico con los datos personales para ser implantado permanentemente en el cuerpo del trabajador que llega de Cisjordania.
De esta manera «la selección» y control será muy rápida y eficiente. Esta fácil identificación incrementará enormemente la seguridad de los soldados, colonos, y también, de sus pares, trabajadores israelíes que se ven obligados a trabajar al lado de un peligro existencial en potencia.
Lamentablemente la sociedad judía israelí está completamente inmunizada y no es capaz de responder ante tremendos actos atroces de xenofobia y discriminación. Argumentar que sectores extremistas islámicos se comportan de igual manera o peor es un arma de doble filo: justamente reconocemos que, al menos, somos iguales a ellos.
Ojalá me equivoque...
[1] «Yaalon prohibirá el viaje de palestinos en autobuse de colonos judíos»; Walla; 26.10.14.
[2] «Comunicado Oficina del Ministro de Defensa»; Haaretz; 26.10.14.