El presunto autor de los asesinatos de Toulouse y Montauban, en Francia, Mohamed Merah, murió durante un intenso tiroteo mientras resistía en la vivienda de Toulouse donde estaba atrincherado. Tres policías resultaron heridos, uno ellos «bastante grave», según informaron fuentes de la Policía francesa.
Previamente, los medios locales habían afirmado que se estaban escuchando ráfagas de disparos en lo que parecía ser el asalto final de la operación de la unidad policial de élite RAID contra Merah. Durante las últimas horas se había dudado de que el supuesto asesino estuviese vivo porque hacía tiempo que no se comunicaba con los agentes.
Durante la noche el ministerio de Interior de Francia indicó que la Policía está aplicando una estrategia de desgaste contra Mohamed Merah. «La estrategia a adoptar es la que conlleva un menor riesgo. No queremos ver a un hombre en el suelo», explicaron fuentes del ministerio.
Sobre la 1:00 de la madrugada del jueves la Policía reanudó las negociaciones con Merah vía 'walkie-talkie' y solicitaron a la madre del sospechoso, que está detenida, que hable con su hijo, pero ésta se negó a hacerlo argumentando que no tiene influencia sobre él.
Alrededor de las 2:30 se escucharon al menos siete explosiones de distinta intensidad y varios disparos procedentes del edificio donde está ubicada la vivienda en la que Merah permanecía atrincherado.
La operación policial que comenzó a las 3:00 horas de la madrugada del miércoles, tardó 32 horas hasta que finalizó con la muerte del sospechoso luego de una intensa balacera.
Merah, un francés de origen argelino de 24 años, se definió como un 'muyahidin' a las órdenes de la organización terrorista Al Qaeda y confesó ser el autor de los tres ataques que desde el pasado 11 de marzo costaron la vida de tres militares de origen magrebí, un maestro y tres alumnos de una escuela judía. Además, un cuarto militar de origen caribeño está en coma.
Merah había sido condenado a tres años de prisión y encarcelado a finales de 2007 por la colocación de bombas en Kandahar, en el sur de Afganistán, pero huyó meses más tarde aprovechando una fuga de los presos talibán.
El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, hizo un llamamiento a la unidad nacional y pidió a los franceses que no recurran a la venganza frente al terrorismo, después de los asesinatos de siete ciudadanos en Toulouse y Montauban.
«El terrorismo no conseguirá fracturar nuestra unión nacional», declaró Sarkozy en el Elíseo. Poco después de que se supiera que el presunto autor de los crímenes fue abatido.
Sarkozy, que se reunió con representantes de las comunidades judía y musulmana y que se desplazará a Toulouse para visitar a los policías que resultaron heridos durante la operación, felicitó a la Policía por la rapidez de la investigación.
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