Debemos centrar la atención en las presiones de distintos sectores para apropiarse de la protesta social, incluido usted, Sr. Avnery, quien intenta hacerlo, aunque lo único que logrará es lo contrario. La sociedad israelí ha madurado de golpe y el resonar de las sirenas no la confundirán.
Uri Avnery es un reconocido activista israelí, ex-parlamentario durante tres períodos legislativos (1965-1969, 1969-1973, 1979-1981), con un total de diez años como diputado, fundador en 1993 del grupo Gush Shalom (Bloque Israelí por la Paz). Entre 1938-1942 fue miembro del Irgún Tzvaí Leumí (Organización Militar Nacional, la expresión armada de la ideología del sionismo revisionista fundado por Zeev Jabotinsky. El Irgún fue el predecesor del partido político nacionalista Herut ("Libertad"), lo que condujo al actual Likud.
Los tiempos cambian, los momentos son otros y lo que alguna vez pensábamos hoy no tiene por qué segur siendo así. Esto lo debe haber entendido Uri Avnery que transmutó su ideología de aquella del Irgún a ésta de hoy en día que lo proclama como un activista por la paz. Queda para otro momento la discusión qué es ser un activista por la paz.
Hasta aquí todo podría ser aplaudible salvo un pequeño detalle. Avnery ha cambiado un dogma por otro y así como ayer hoy nuevamente el árbol no le deja ver el bosque. La única diferencia es que lo mira con lentes de otro color.
Avnery acaba de publicar una nota titulada "El regreso de los generales" (1) en la cual insinúa que en el último ataque terrorista desde el Sinai el actual gobierno de Israel, fue cómplice del mismo, con el único objetivo de frenar las protestas sociales. Si de algo no podemos tildar a Avnery es de ingenuidad o de incredulidad. En otras palabras Avnery tilda al actual gobierno de Israel (y por ende a sus autoridades) de terrorista o asesino (simple diferencia semántica).
Dice Avnery: "Un pequeño grupo de extremistas islamistas en la Franja de Gaza, envió un destacamento al desierto egipcio del Sinaí, desde donde fácilmente cruzaron la frontera israelí débilmente custodiada y causó estragos. Varios combatientes (o terroristas, depende de quién esté hablando) lograron matar a ocho soldados israelíes y civiles, antes de que algunos de ellos fueran asesinados".
Estimado Uri: Usted sabe mejor que nadie que esta acción no fue obra de un "pequeño grupo". La operación tuvo una logística y una preparación importante. No fue obra de un grupo de trasnochados. Sabe también que el problema de la frontera entre Egipto e Israel no es nuevo y la frase "débilmente custodiada" es tendenciosa de su parte. Su expresión "antes de que algunos de ellos fueran asesinados" conlleva también en sí misma una malicia inexplicable. Usted está diciendo con ello que las fuerzas regulares de Tzáhal asesinaron a un grupo de personas. Este mensaje en sí mismo es falso de falsedad absoluta y equipara a nuestro ejército a una banda terrorista que asesina, lo cual es absolutamente inadmisible.
En otra de sus ironías Avnery expresa: "El ataque de esta semana fue también una respuesta a una oración. Parece que Dios ama a Netanyahu y al organismo militar. El incidente no sólo borró la protesta de las pantallas, sino que también puso fin a cualquier posibilidad seria de sacar algunos miles de millones del enorme presupuesto militar con el fin de reforzar los servicios sociales. El incidente fronterizo demostró que necesitamos una valla electrónica sofisticada a lo largo de las 150 millas de la frontera con el desierto del Sinaí. Miles de millones más, no menos, para los militares".
Señor Avnery: Lo que ocurrió no fue un "incidente", fue uno de los hechos más graves de terrorismo contra Israel en los últimos años. Y en algo usted tiene razón, por supuesto que necesitamos una valla electrónica en la frontera del Sinai, pero no para beneficio de los militares sino para nuestra seguridad interior, y la seguridad de los habitantes de una nación es uno de los derechos humanos inalienables y es parte indisoluble de la justicia social.
Continúa Avnery: "A partir de ahora, Netanyahu y sus colegas pueden dirigir los acontecimientos a su antojo. Ya han "liquidado" a los jefes del grupo que (supuestamente) llevó a cabo el ataque, llamado "los Comités de Resistencia Popular". Esto sucedió mientras el fuego de la pelea a lo largo de la frontera todavía estaba en acción. El ejército había recibido un aviso y estaba preparado. Sin embargo el hecho de que los atacantes consiguieran cruzar la frontera y disparar contra los vehículos constituye un fallo del funcionamiento militar".
Señor Avnery: Usted sabe mejor que nadie, y algo entiende de estrategia militar, que una célula terrorista cuenta con algunas "ventajas" en un enfrentamiento contra un ejército regular. A pesar de las advertencias recibidas, nunca se pueden prever todos los escenarios posibles, o sea que una vez más usted trata de interpretar los hechos de manera tal que las conclusiones de los mismos convengan a su línea de pensamiento o a sus intereses.
"Si partimos desde supuestos erróneos no existe otra posibilidad que la de llegar a conclusiones equivocadas (y a veces injustas)". Y esto es lo que usted ha hecho. No he leído una sola palabra acerca de la lamentable actitud del partido de oposición Kadima (2) y de los cantos de guerra de sus líderes, Livni y Mofaz. En las antípodas de mi forma de pensar se encuentra Netanyahu, y considero que su gobierno debe irse, sin embargo debo admitir que en esta oportunidad, la dupla Netanyahu-Barak actuó de manera totalmente responsable y el escenario apocalíptico por usted planteado - o quizás lo más grave, deseado - no ocurrió: "Los Comités Populares de Gaza lanzarán cohetes en represalia. Netanyahu puede - si lo desea - matar a más líderes militares y civiles palestinos. Esto fácilmente puede desencadenar un círculo vicioso de represalias y contra-represalias, dando lugar a algo semejante a la opereación "Plomo fundido". Miles de cohetes contra Israel, más miles de bombas sobre la Franja de Gaza".
Si como usted plantea irónicamente el "golpe de suerte" de Netanyahu tenía la misión de desactivar las protestas sociales, la actuación del gobierno hubiera sido otra, y hoy ya estaríamos embarcados en una guerra. Sin embargo el ciego dogmatismo no le permite una visión general y global de los hechos.
Usted admite en su nota: "Desde el comienzo del conflicto, los extremistas de ambas partes siempre han estado unos en las manos de los otros. La cooperación entre ellos siempre fue mucho más eficaz que los lazos entre los activistas por la paz de ambos lados".
Cabe preguntarse entonces cuál es la razón y si realmente hay activistas por la paz desde el otro lado, ya que si existieran no habría ninguna razón para establecer esos lazos del los que usted habla.
No es la primera vez que a Uri Avnery se le escapa la tortuga. "El movimiento pacifista del lado palestino es dirigido por Yasser Arafat. Él es el movimiento pacifista", declaró Avnery en una entrevista para la revista Konkret en el edición del 6.6.2002 (Revista N° 6, pág. 3)". No vale la pena hacer ningún comentario sobre lo que representó Arafat, quien fue un auténtico traidor a la causa palestina, y quien nunca quiso una paz verdadera ni tampoco crear un Estado palestino para así poder seguir con su red de corrupción.
El movimiento por la justicia social, nacido de la clase media de la sociedad israelí, ya ha triunfado, simplemente porque ha instalado en el seno de una sociedad un tema que ha cambiado definitivamente la agenda de cualquier partido político, y esto Netanyahu lo sabe muy bien.
Debemos centrar la atención especialmente en las presiones desde distintos sectores para apropiarse de la protesta y transformarla en suya, incluido usted, Sr. Avnery, quien intenta hacerlo, aunque lo único que logrará es el efecto contrario. La sociedad israelí ha madurado de golpe y el resonar de las sirenas no la confundirán.
Es triste y lamentable utilizar el dolor para fines políticos, y éste ha sido el objetivo de la nota "El regreso de los generales". Usted, Sr. Avnery, lo sabe mejor que nadie por eso no deje que la próxima vez se le escape la tortuga.
(1) http://www.rebelion.org/noticia.php?id=134482
(2) http://www.argentina.co.il/opinion/1602-kadima-quiere-guerra