Binyamin Netanyahu se esforzará por crear una apariencia de avance político, pero se negará totalmente a desplegar un programa detallado de su parte. Él sabe perfectamente que todo proyecto que presente no contará con el apoyo americano.

En 2011 deberemos enfrentar desafíos complejos. Estados Unidos abandonará Irak, Irán incrementará allí su influencia y es difícil creer que será posible contar con Irak como parte de los países árabes moderados. También en Afganistán el ejército americano comenzará la retirada, pero no será completa.

La probabilidad de la partición de Afganistán entre regiones dominadas por el Talibán y otras zonas, se pondrá a consideración. Quizás será la solución menos problemática para ese desgraciado país.

A comienzos de enero se llevará a cabo en el sur de Sudán una referendum público cuyo resultado es previsible de antemano. Habrá una gran mayoría en pro de la desconexión del norte, pero difícil creer que éste lo permitirá. Si en efecto el norte se negara a reconocer los resultados del plebiscito, podría suscitarse allí una guerra adicional.

Líbano aguarda una determinación del demandante de parte de Naciones Unidas respecto a la responsabilidad por el asesinato de Rafik Hariri. En el momento que se dé a conocer la decisión, y suponiendo que ella se refiera a personalidades centrales de Hezbolá, podría desarrollarse un enfrentamiento violento en nuestra frontera norte cuyo peligro principal sería que la organización chiíta se apodere del país. Sólo eso nos faltaría.

La lucha por las aguas del Nilo recrudece. Siete países hacen uso de ellas, pero Egipto y Sudán tienen derecho al 85% de las mismas (en base al acuerdo colonial británico de 1929) y otros cinco estados se insurreccionan contra su perpetuidad.

Un invierno desértico podría convertir ese altercado en un duro enfrentamiento.

Irán continuará con sus esfuerzos nucleares, con el objetivo de llegar a una situación en la cual la preparación de una bomba esté al alcance de la mano. Teherán no fabricará una bomba aún cuando esté a su alcance, y aún si sus intentos no sean frustrados. EE.UU continuará con las sanciones contra el gobierno de Ahmadinejad, y las agravará. Difícil creer que China, cuyo hambre de petróleo aumenta de año en año, esté dispuesta a dar una mano. Difícil también creer que habrá una acción violenta contra el país de los ayatolas.

Europa se enfrenta a un agravamiento de la crisis económica. En una situación así su capacidad política se debilita y no asumirá un rol central en la arena internacional.

Los países del BRIC (Brasil, Rusia, India y China) continuarán interesando a los inversores en el mundo y seguirán creciendo, pero no hay perspectiva de que esté en sus manos tomar las riendas para liderar el mundo. EE.UU puede relajarse; también en el 2011 continuará siendo la única potencia mundial.

¿Y nosotros? Es posible suponer que la actual coalición gubernamental no sobreviva el año entrante. Las grietas se profundizan. El retroceso político llevará, por lo visto, a la retirada del Partido Laborista, mientras que cualquier progreso conducirá al abandono de Liberman.

Binyamin Netanyahu se esforzará por crear una apariencia de avance político, pero se negará totalmente a desplegar un programa detallado de su parte. Él sabe perfectamente que todo proyecto que presente no contará con el apoyo americano u otro, mientras que el objetivo de Abu Mazen, en cierta medida, es el plan Clinton del año 2000, aceptado por todo el mundo.

Países adicionales reconocerán al Estado palestino en las fronteras del 67. Después de todo, el hecho no exige de ellos demasiado esfuerzo y les permite la fantasía de una mediación política.

¿Será que después del fracaso del presente capítulo político entre nosotros y los palestinos, Obama decidirá presentar su propio programa, como lo insinuara Hillary Clinton? Hay una cierta probabilidad de ello. ¿Su plan acercará la paz? La viabilidad es ínfima.

¿Después que su programa se difunda, tratará de concretar la segunda parte de la Hoja de Rutas, es decir un Estado palestino con fronteras provisionales? Probablemente.

Fuente: Israel Haiom - 4.1.11
Traducción: Lea Dassa para Argentina.co.il