Que si la flotilla de activistas llega a las costas de Gaza, que si la flotilla de activistas no llega a las costas de Gaza. Todos sabemos de que se trata. ¿Entonces quién tiene razón? ¿aquél que tiene la razón o aquél tiene la fuerza?

Me preguntaba un amigo: ¿Cómo explicar?

Le respondí de una manera muy judía, con otra pregunta: ¿para qué quieres explicar? Te va a escuchar sólo quien opine igual que tú. Ese al cual verdaderamente quieres dirigirte para explicarle, ese no te va a escuchar. Ese ya tiene su propia explicación, y a ella se aferra como a un libro sagrado.

Tenemos un pequeño problema con los libros sagrados: De tan sagrados, están completamente sangrados.

Que si la flotilla de activistas llega a las costas de Gaza, que si la flotilla de activistas no llega a las costas de Gaza. Todos sabemos de que se trata. Tanto arriba como abajo, tanto de un costado como de otro.

Cuando un vecino te tira una piedra para romperte el cráneo porque dice que estás en su terreno, ¿quién tiene razón? ¿aquél que tiene la razón o aquél tiene la fuerza?

¿Recuerdas el lema de Chile? Ya en 1862 Orelie-Antoine de Tounens se vio en la situación de tener que comprender estos aspectos del comportamiento humano, cuando fue despojado de su Reino de Araucaria y la Patagonia por, si, por la razón o por la fuerza.

Gaza también tiene su historia, y entre sus últimos capítulos figura uno que ocurrió en 2005. El primer ministro israelí, Ariel Sharón, dispuso retirar de la Franja a todos los ciudadanos israelíes, civiles y militares.

Recuerdo aquella conferencia en Jerusalén es ese mismo 2005 en la cual James Wolfensohn invito a Salam Fayyad a presentar su visión sobre Gaza. Ambos tenían largos años de servicios en el Banco Mundial.

Entonces Fayyad sacó un ají del bolsillo de su chaqueta y mostrándolo al público dijo que Gaza se convertiría en un jardín de agricultura. Efectivamente, se proyectaba continuar utilizando las instalaciones dejadas allí por los agricultores israelíes e inyectarlas con nuevos capitales del Banco Mundial.

No fue considerado en el cálculo que ellas desaparecerían sin dejar rastros y en su lugar aparecerían los rastros de campos de entrenamiento militar.

Al poco tiempo, la Autoridad Palestina también se quedaría sin ají, sin los millones del Banco Mundial y con un grupo separatista radical ejerciendo el poder; un grupo fundamentalista inspirado en uno de esos libros sagrados.

Según la interpretación de este grupo - Hamás - los judíos no tienen derecho a ser soberanos en territorios que fueron conquistados por el islam. Algunas personas sabemos que las conquistas son tan definitivas como el invierno y el verano: se continúan la una a la otra en ciclos por los tiempos de los tiempos.

De modo tal que los libros sangrados nos ayudan a explicar lo que no quería explicar.

¿Explicado?