Netanyahu y su gobierno olvidaron que los fundadores del sionismo Herzl y Jabotinsky fueron sepultados en la diáspora y más tarde transportados desde Austria y EE.UU a Jerusalén. Ningún Litzman (foto) reclamó que estaba prohibido trasladar restos de una tumba a otra.
Los huesos de los reyes de Judea fueron sacados de sus tumbas y llevados a otros lugares; de las cenizas de la tierra a las cenizas de la tierra.
¿Qué sucede con nosotros? ¿Y cuánto nos cuesta? El precio del traspaso de una sala de emergencia del Hospital Barzilai en Ashkelón asciende a una cuarta parte del presupuesto de la canasta de medicamentos debido a los huesos de seis paganos anónimos que gozaron de la protección del ala más oscura del rabinato ortodoxo.
Es indignante. No hay dinero para remedios y sí para una maniobra que no sólo costará más de 100 millones de shekalim, sino que además atentará contra la salud de los habitantes de la zona expuestos a ataques de misiles desde la Franja de Gaza.
La sala de emergencia de un hospital alejada de diferentes aparatos de radiografía y departamentos de cirugía es una receta garantizada para poner en peligro a pacientes en estado crítico que necesitan asistencia inmediata.
Imposible huir de esta realidad y corresponde agregar que "está permitido profanar el sábado cuando se trata de salvar una vida". ¿Sábado sí y huesos paganos no?
Una sola palabra: ¡Humillante!
Mis respetos al Director General del Ministerio de Salud, Dr. Eitan Hai-Am, por su renuncia; quien justamente simpatizó con el vice ministro de Salud, Yaakov Litzman, y trabajó con él con eficiencia en amplia cooperación, se negó a hacerse responsable por la determinación del gobierno.
¿Pero que sucedió con once ministros que levantaron su mano en pro de una decisión tan bochornosa? Una resolución que no sólo atentará contra la salud de los habitantes del sur, sino que estimulará el chantaje ortodoxo extremista y dilucidará a todo Israel que religiosos nacionalistas y moderados responsables retroceden ante las penumbras de la ignorancia de personajes como Litzman, cuya arma primordial es la amenaza de renuncia para desestabilizar al gobierno.
Llegó el momento de enfrentarlos a la verdad. Llegó la hora de poner límites. Los veremos alejarse de la licitación del Hospital en Ashdod y de la dirección de la Comisión de Finanzas del Parlamento y demás privilegios para ponerlos en su lugar.
Ellos se irán y la redención llegará a Sión.
Fuente: Israel Hayom - 22.3.10
Traducción: Lea Dassa para Argentina.co.il