La particular guerra que Irán mantiene con el Estado Islámico (EI) y su régimen de terror en Irak y Siria se extendió al campo del humor con el Primer Concurso Internacional de Caricaturas diseñado para que artistas de todo el mundo expresen su visión y se burlen del grupo terrorista.
Irán, enemigo declarado del EI desde que comenzó a extenderse por sus países vecinos desatando una oleada de inusitada violencia en la región, intenta con la iniciativa «advertir, esclarecer y revelar una serie de realidades» sobre el despiadado califato instaurado por los yihadistas en el convulso Oriente Medio.
Unas 1.070 caricaturas y piezas de dibujos animados realizadas por 356 artistas procedentes de 43 países llegaron a Teherán para participar en el certamen, organizado por la Casa de las Caricaturas, una institución oficial dedicada a fomentar el dibujo y el cómic en el país.
El concurso, más allá de la «exageración y la risa, que es un lenguaje visual internacionalmente comprensible, busca conocer la visión de los artistas y el pensamiento que surge al observar los crímenes y acciones de EI en la región», señaló Masud Shoyaí Tabatabaí, director de la Casa de Caricaturas, citado por «Haaretz».
Estos dibujantes, árabes e iraníes en su mayoría, aunque también los hay brasileños, colombianos, belgas y alemanes, entre otros muchos, reflejan en sus dibujos la barbarie y la sinrazón de los ataques del EI.
También, y con mucha fuerza, se defiende la tesis política, mantenida oficialmente por la República Islámica, de que el EI es un grupo establecido, financiado y apoyado por Estados Unidos, Israel y los países árabes sunitas con el fin de desestabilizar Irak, país al igual que Irán, de mayoría chiíta.
«Los caricaturistas del mundo, especialmente en el sector de la caricatura políticas, tienen una mirada fina, detallada y exacta que en mi opinión lograron ofrecer en sus obras los conceptos que son necesarios para revelar esta realidad», dijo Tabatabaí.
Así, se pueden ver muchas imágenes del presidente norteamericano, Barack Obama portando una máscara del EI o a grupos terroristas sunitas de Al Qaeda como marionetas manejadas por Estados Unidos e Israel.
También hay otras imágenes, netamente humorísticas, que muestran a estos terroristas con el cerebro lleno de excremento, o como enemigos de la libertad de expresión y pensamiento.
Sin embargo, y pese a lo osado de los dibujos y la carga de desafío político que muestran, este concurso no busca, ni de lejos, defender la libertad de expresión en un contexto internacional marcado aún por los ataques a la revista francesa «Charlie Hebdo» por sus caricaturas de Mahoma.
Precisamente, prácticas como dibujar al profeta del islám, rigurosamente prohibidas en Irán con penas que pueden llevar a la muerte, fueron reconocidas como «líneas rojas» por los organizadores del evento, que sin embargo están desarrollando un concurso similar, que será expuesto en pocos meses, de caricaturas sobre la Shoá.
«Hay cosas en el ámbito, por ejemplo, de la religión o ideologías que son una línea roja. Lo que llevó a cabo «Charlie Hebdo» con sus burlas a los profetas no será jamás nuestra intención», añadió Tabatabaí.
Irán fue uno de los primeros países en apoyar militarmente a Irak sobre el terreno en su lucha contra el EI, tanto con su Guardia Revolucionaria como brindando armas y entrenamiento a las milicias chiítas que apoyan al gobierno de Bagdad.
La población chiíta de Irak y Siria es una de las más perseguidas por el EI, que también es responsable de ataques como el que el pasado día 23 causó la muerte de al menos 21 personas en una mezquita chiíta de Arabia Saudita y que reivindicó en un mensaje en el que advertía de la llegada de «días negros que harán daño» a esta comunidad religiosa a la que prometió expulsar de la Península Arábiga.