Cannot get Tel Aviv location id in module mod_sp_weather. Please also make sure that you have inserted city name.

Aló, ¿Cáncer?



La Organización Mundial de la Salud (OMS), llegó esta semana a la conclusión de que el uso de teléfonos celulares puede estar relacionado con un aumento del riesgo de sufrir cáncer.


Se estima que actualmente hay en el mundo más de 5.000 millones de estos simpáticos aparatitos en circulación. Hasta ahora la OMS se había mostrado reacia a relacionar cáncer y telefonía móvil y se había emplazado a realizar estudios en profundidad para establecer el impacto de las radiofrecuencias en el cuerpo humano.

Que quede claro: todos los objetos emiten radiaciones. Si una camisa nos parece roja es porque la onda que produce se va repitiendo, oscilando, con una longitud diferente a la del color azul. Nuestro mundo está lleno de ondas; las hay con una longitud muy larga, como las que emiten los televisores, o muy cortas y peligrosas, como las de los aparatos de rayos X.

Las ondas electromagnéticas están en todas las esferas de nuestra vida cotidiana. Incluso caminamos por la calle y en casa sobre cables. Qué le vamos a hacer: nuestros órganos vitales funcionan mediante impulsos eléctricos y vivimos en un enorme océano electromagnético.

Entonces, lo que conviene decir del informe es que debe ser recibido con todas las cautelas imaginables y alguna más. Porque aunque no hay que poner en duda la competencia de quienes lo elaboraron, lo cierto es que reportes anteriores, con conclusiones parecidas, cayeron en el olvido sin que las estadísticas hayan confirmado sus predicciones.

Conviene recordar que la OMS ya fracasó varias veces en su alarmismo innecesario. Basta remontarse al pánico de la gripe aviar o al de la gripe porcina, con sus evaluaciones apocalípticas, sus "epidemias", sus decenas de miles de cadáveres esparcidos por todo el planeta y su venta enloquecida de barbijos y Tamiflú, para sospechar que en nuestras sociedades neoliberales las "manos invisibles" tienen demasiados intereses que no siempre se relacionan directamente con nuestra buena salud.

En lo que respecta a nosotros, los israelíes, la idea de deshacernos del celular sería algo similar a desmantelar el Kotel, piedra por piedra, y regalárselo a los palestinos.