Esta semana, el 11.11.11, la fundación suiza "New 7 Wonders" deliberará y decidirá cuales son la nuevas siete maravillas de la naturaleza. Entre las Cataratas del Iguazú, las Islas Galápagos y el Gran Cañon del Colorado, figura también como finalista nuestro Mar Muerto.

Todo el mundo peca de subjetividad y vota por sus propias bellezas, más aún sabiendo que la obtención de uno de los siete puestos vendrá acompañada de suculentos presupuestos para mejorar la conservación del lugar y desarrollar el turismo.

Sobre cada uno de los candidatos existen numerosas leyendas y milenarias narrativas. Justamente es en este punto donde el Mar Muerto gana por muerte. Sus episodios y mensajes deben ser considerados verdaderas plataformas de códigos sociales y éticos. Veamos algunos ejemplos:

1) Durante la destrucción de Sodoma y Gomorra, la esposa de Lot - cuyo nombre ni se menciona en la Torá - aparece como una simple mujer curiosa que viola la orden de Dios de no mirar para atrás y es convertida en estatua de sal. Sin embargo, hay quienes consideran injusto el castigo aludiendo que su intención era pura y únicamente mostrar su compasión hacia todos aquellos pecadores que morían.
El ser humano que es capaz de mirar para atrás y abrazar su pasado, está reconciliándose con su propia existencia, lo cual no significa quedarse estancado, sino todo lo contrario.

2) Entre los numerosos rollos de manuscritos que fueron descubiertos en las cavernas de Qumrán se halla la versión más antigua del libro del Profeta Isaías. Allí podemos leer maravillas como "Dejad de hacer lo malo; aprended a hacer el bien; buscad el juicio, restituid al agraviado, haced justicia al huérfano, amparad al humilde" (Cap1; 16-17), o "Y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al Monte de Dios; a la Casa del Dios de Yaakov; y nos enseñará sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sión saldrá la Torá, y la palabra de Dios desde Jerusalén" (Cap 2; 3), o también "Y se tornarán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra" (Cap 2; 4).

3) Desde las alturas de Masada, antes de sucumbir al asedio romano, el comandante de la fortaleza, Eleazar Ben Yair, nos envía un profundo mensaje sobre el valor de la libertad: "No elijamos la esclavitud con sus terribles castigos. Dios hizo justicia con nosotros al otorgarnos la posibilidad de morir libres. Dignos seremos llevando nuestra independencia hasta los sepulcros. Sólo provisiones les dejaremos como testigos de que no por falta de alimentos encontramos la muerte. Libres quedaremos al abandonar este mundo, nosotros, nuestras mujeres y nuestros hijos. Y ellos valorarán nuestro sacrificio y nos recordarán hasta el final de sus días".

Y si todo lo anterior no alcanza para declarar que el Mar Muerto es la primera belleza del planeta, cabe agregar que Israel y la Autoridad Palestina presentaron juntos su candidatura y juntos llevaron a cabo su promoción. Y a esta altura de la vida pedir que Israel y la Autoridad Palestina puedan estar de acuerdo en algo es realmente una maravilla.