El Río jordan, escenario del bautismo de Jesús según la fe cristiana, sería declarado "zona prohibida" para los peregrinos, debido a la alta contaminación.
Qasar al-Yahud, alejado unos pocos kilómetros de la desembocadura del bíblico río en el Mar Muerto, atrae más de 100.000 turistas cada año, la mayoría de ellos son peregrinos cristianos quienes llegan deseando bautizarse, tal cual su salvador hizo hace más de 2000 años atrás – y exactamente en el mismo lugar.
Pero la sequía y la irrigación han hecho del poderoso curso inferior del río Jordán una corriente de aguas estancadas, a medida que avanza desde el Mar de Galilea. El curso de agua se hincha con las contaminadas aguas residuales, cerca de Jericó. Según algunos rumores, los funcionarios de salud israelíes estrían considerando colocar señales de advertencia: 'Aguas contaminadas. Prohibida la entrada'.
Es uno de los lugares más sagrados de la Cristiandad. Venerado como el lugar donde muy probablemente Juan el Bautista bautizó a Jesús, reconociéndolo como el Mesías (Mateo, 3: 13-17). De acuerdo con las Escrituras, éste es el sitio donde los cielos se abrieron y dejaron oír una voz que dijo: "Éste es mi amado hijo, con quien estoy muy complacido". Hoy, el lugar del bautismo está situado justo en el medio de la frontera internacional entre Israel y Jordania.
El ejército israelí considera el lugar como "zona militar cerrada" y para ingresar se requiere que los visitantes sean autorizados por el ejército. "Los turistas aún pueden bautizarse, pero las autoridades están examinando la constitución del agua", declaró una portavoz del Ministerio de Turismo israelí a The Media Line.
"En este momento, el ministro está trabajando con el Ministerio de Salud y la Autoridad de Reservas Naturales y Parques Nacionales a fin de asegurar que los turistas puedan continuar visitando el lugar. Este es un lugar con una gran importancia", remarcó. "Haremos todos lo que esté a nuestro alcance para asegurar que la calidad del agua permita a los turistas visitar el lugar, en la forma en que ellos tanto lo desean y puedan sumergirse en ella."
Descuidado durante décadas, el nombre del lugar es de origen árabe: "Castillo de los Judíos", además de ser el nombre del monasterio del siglo quinto. Pero desde 2007, Israel se ha esforzado por captar turistas cristianos "a lo largo del río" y ha invertido casi dos millones de dólares para recuperar el lugar y dotarlo del acceso para sillas de ruedas, sombra, piscinas para bautismos, entre otras comodidades. La entrada es gratis. Existe un sitio similar cerca del lado jordano, pero la ribera oeste es considera más sagrada ya que es este lado del río el que eligió Jesús.
En respuesta a una pregunta de The Media Line, autoridades del Ministerio de Salud israelí aseguraron haber solicitado ya a la Autoridad de Reservas Naturales y Parques Nacionales unas muestras de las aguas bautismales para su análisis, pero aún deben esperarse los resultados.
"Esta es una cuestión delicada y requiere una discusión al más alto nivel por parte de los presidentes de los departamentos de gobierno pertinentes", según afirma una declaración del Ministerio de Salud. "Hasta que no se tome una decisión final no habrá ningún cambio en las directivas del Ministerio".
A pesar de los peligros que ofrecen los matorrales, Reservas Naturales y Parques Nacionales continúa con las esforzadas tareas de recuperación, a fin de garantizar el restablecimiento de las visitas al río Jordan para que no sea necesaria la coordinación previa con las autoridades militares.
Fuente: Jerusalem Post 21.7.10