Unos 60 turistas, la mayoría de ellos israelíes, fueron detenidos en la ciudad de Cuzco, en el sur de Perú, por protagonizar escándalos en las cercanías a la fortaleza inca de Sacsayhuamán.
Los turistas fueron requeridos por miembros de la Dirección Desconcentrada de Cultura Cuzco (DDCC) por alterar el orden «en un conjunto de viviendas ubicadas en el sector de Mulluqocha del Parque Arqueológico de Sacsayhuamán».
Según publicaron medios locales de acuerdo a lo comentado por vigilantes que intervinieron en primera instancia, los turistas estaban «drogándose, bebiendo alcohol, escuchando música con volumen muy alto, gritando e incluso participando de orgías».
Las autoridades llegaron al lugar «cuando se escuchó música estridente y gritos destemplados del grupo de aproximadamente 60 turistas que, al parecer, participaban de una frenética fiesta».
En el lugar se halló gran cantidad de alcohol y drogas, así como prendas de vestir incluso en el techo de una de las viviendas.
Los representantes de Cultura solicitaron la presencia de representantes de la Policía Nacional y de la Fiscalía.
Las autoridades de Cultura anunciaron, por su parte, que se demolerán las viviendas donde sucedieron los hechos ya que fueron construidas de manera clandestina y afectan al patrimonio cultural de Perú.
El subdirector de Patrimonio Cultural y Defensa del Patrimonio de la Entidad Cultural, Marco Marcés Pareja, señaló que una de las viviendas tenía un sótano escavado para almacenar bebidas alcohólicas y estupefacientes en el que se encontraron 21 piezas cerámicas incas «que probablemente fueron desenterradas durante la construcción».
En el Parque Arqueológico se encuentra la fortaleza de piedra de Sacsayhuamán que fue construida durante el gobierno del Inca Pachacutec en el siglo XV.
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