El ministro argentino de Ambiente, el rabino Sergio Bergman, ratificó la voluntad del Gobierno nacional de «seguir investigando» el atentado a la AMIA y juzgar a los responsables de Irán que «están implicados» en la causa.
El funcionario aseguró que la postura del nuevo Ejecutivo frente a Irán se destacará por «contundencia y con firmeza seguir reclamando que toda responsabilidad que tuvieron, no solo iraníes sino funcionarios del Estado de Irán en el pasado, no libera al Irán actual de la responsabilidad de someternos a la soberanía y a la justicia Argentina».
Bergman recalcó que con las nuevas autoridades en la cancillería se retoma «una nueva línea» y destacó la intención del área de Justicia de desistir de una apelación al fallo que invalidó el acuerdo de entendimiento con Irán que firmó el Gobierno anterior para revisar la investigación por el atentado.
«Caído el memomorándum y establecido este norte de seguir investigando y promoviendo vías todavía posibles, ya sea en la jurisprudencia legal argentina o de operaciones internacionales, los responsables de Irán tienen que ser juzgados porque están implicados en las causas», insistió Bergman.
Además, celebró la caída del memorándum al que calificó de acuerdo «espurio e inconstitucional».
«Para nosotros fue siempre un memorándum no de entendimiento, sino de encubrimiento», ratificó.
El rabino evaluó que «lo único que buscaba Irán es que cayeran las alertas rojas» pero que pese a «la pasividad, y yo digo con la complicidad, de la cancillería argentina, fue Interpol la que no lo permitió».
De todas formas, señaló que «el Irán de hoy, a pesar de que tiene responsabilidad como Estado, no es gobernado por los mismos que promovieron este acuerdo espurio con nuestra cancillería».
Consultado por la investigación de la muerte del fiscal de la unidad especial AMIA, Alberto Nisman, Bergman criticó a la justicia porque en once meses «no pudieron dar alguna argumentación razonable de las condiciones misteriosas de lo que, para mi fue el asesinato del Nisman, cinco días después de haber denunciado a la ex presidenta, al ex canciller y a otros funcionarios».
En esa línea, planteó la posibilidad de la creación de una Unidad de Investigación que determine las circunstancias de la muerte del fiscal al señalar que «la envergadura del magnicidio de Nisman lo amerita».
«Así como está muerto Nisman, está muerta la causa (AMIA)», sentenció el ministro y destacó la necesidad de que la investigación se reactive con «una estructura superadora para que la causa, el encubrimiento y la muerte se investigue como corresponda».
Asimismo, criticó al Gobierno saliente por su «responsabilidad política porque persiguió al fiscal, lo hostigó, lo denostó y luego de muerto lo difamó».
«La responsabilidad criminal lo dirime la justicia que todavía no se expide», apuntó Bergman.
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