Opositores y miembros de la comunidad judía argentina repudiaron, en una manifestación, el memorándum de entendimiento que Argentina firmó con Irán, para investigar el atentado a la AMIA en julio de 1994.

El acto contó con la presencia de directivos de DAIA y AMIA y tuvo como oradores al filósofo Santiago Kovadloff, a los diputados Oscar Aguad (UCR) y Patricia Bullrich (Unión por Todos), a dos sobrevivientes del Holocausto y a los rabinos Alejandro Avruj y Sergio Bergman (legislador porteño, PRO).

Durante el encuentro, realizado frente al edificio del Museo de la Shoá, se oyeron fuertes críticas contra el gobierno nacional, y un duro repudio al canciller, Héctor Timerman, al que algunos llamaron traidor, en atención a que, aunque es judío, defiende el acuerdo con Irán.

«A los dos atentados del pasado se agregó el tercero, de índole moral, que voló la máscara que cubría la cara del delito y la mentira», dijo Kovadloff. Y acusó al gobierno. «Desde ahora hay una nueva clase de desaparecidos en la Argentina: los asesinados en los atentados de la Embajada de Israel y de la AMIA. ¿Dónde está el progresismo y los derechos humanos de los que sólo tienen oídos para los que violan y no para los que piden que se hagan vigentes?», preguntó, en forma retórica.

Avruj y Bergman coincidieron en el rechazo al memorándum y en la crítica a Timerman. Avruj advirtió: «Israel salvó a su padre - Jacobo Timerman - de la dictadura».

Bergman pidió perdón a los argentinos: «Malogramos el enorme privilegio que nos dio la democracia de tener un canciller judío». Las alusiones al ministro originaron silbidos, abucheos, y fuertes insultos.

Las sobrevivientes del Holocausto, Eva Rosemberg y Eugenia Unger, pusieron una nota de emotividad; recordaron aquella enorme tragedia y mostraron estupor, porque «ahora alguien dice que el Holocausto no existió», en alusión al presidente de Irán, Mahmud Ahmadinejad.

Aguad cerró el acto con expresiones de rechazo al acuerdo, al que consideró un bochorno. A su criterio, el acuerdo busca liberar a los acusados de la orden de captura internacional que les impide salir de sus territorios, a riesgo de ser detenidos. «Se busca» generar un marco de impunidad contra los que atentaron contra la sociedad argentina», acusó.

Bullrich dijo que tratarán de impedir que el Congreso consiga quórum para debatir el tema, pidió a los presentes que recorran los despachos de los diputados para expresarles su rechazo y los invitó a concentrarse frente al Congreso Nacional el 27 de febrero, cuando el asunto se debata en Diputados.

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