El presidente de la Autoridad Palestina (AP), Mahmud Abbás prestó juramento en un Gobierno de unidad, dando un paso importante hacia el fin de una paralizante división territorial y política entre los palestinos.

A pesar del regateo de última hora con Hamás sobre los 17 miembros del Gabinete de tecnócratas, Abbas se mostró optimista sobre las perspectivas de poner fin a la brecha territorial y política que se desató cuando Hamás le arrebató la Franja de Gaza en 2007.

Durante siete años, los dos rivales palestinos, Hamás y Al Fatah, dirigieron gobiernos separados, el primero en la Franja de Gaza y el segundo en las zonas autónomas de Cisjordania.

«Hoy declaramos el final de la separación y la recuperación de la unidad de la patria y de las instituciones», afirmó Abbás en la Muqata, sede de la presidencia palestina en Ramallah, en un discurso después de la ceremonia de asunción.

«Esta página negra de nuestra historia se cerró para siempre y nunca volverá», agregó el líder de la AP y aseguró que el nuevo Gobierno reconocerá los tratados firmados con Israel.

Hamas hizo expresiones similares.

«Podemos decir ahora que la división quedó atrás», señaló Sami Abu Zuhri, portavoz de Hamás en Gaza, quien añadió que los palestinos «tienen grandes retos por delante para borrar las huellas de la división».

El nuevo Gabinete, que tendrá como primer ministro al saliente Rami Hamdallah, será temporal y deberá preparar las elecciones generales de 2015, aunque hay indicios de que ninguna de las partes está ansiosa por buscar tal pronto la votación.

Durante los últimos siete años, los intentos de reconciliación fracasaron repetidamente. Ninguna de las partes se mostraba dispuesta a hacer concesiones significativas, a pesar de que muchos palestinos estaban disgustados con la división.

Por su parte, Estados Unidos manifestó su intención de trabajar con el nuevo equipo palestino y mantener su ayuda a la AP.

«Por lo que sabemos hasta ahora, trabajaremos con este Gobierno», declaró Jen Psaki, portavoz del Departamento de Estado norteamericano, y recordó que el gobierno no contaba con «ningún miembro de Hamas».

Abbás recibido una llamada del secretario de Estado, John Kerry, y le informó de los últimos avances. El líder palestino le prometió que el nuevo Gobierno rechazará la violencia, reconocerá a Israel y respetará los compromisos internacionales para convencer a la comunidad internacional de su voluntad de vivir en paz con el Estado hebreo.

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