El primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, expresó su deseo de que el presidente de la Autoridad Palestina (AP), Mahmud Abbás, disuelva el Gobierno de unidad nacional apoyado por Hamás.

«Espero que el presidente Abbás disuelva la unión con esta organización terrorista (Hamás). Creo que es importante para nuestro futuro en común», valoró en una rueda de prensa en la ciudad palestina de Hebrón durante una visita a las tropas que participan en la búsqueda de los muchachos.

Netanyahu reiteró su acusación contra la formación islamista por el secuestro la semana pasada de tres jóvenes israelíes en los alrededores de la localidad cisjordana de Hebrón, si bien no presentó prueba alguna al respecto.

El mandatario hebreo agregó que Hamás realizó secuestros con anterioridad y llama repetidamente a secuestrar y asesinar de ciudadanos israelíes. «Es una organización terrorista comprometida con la destrucción de Israel».

Abbás condenó el secuestro el miércoles 18 de junio y reclamó la liberación de los jóvenes. Todo esto se da luego de que su movimiento Al Fatah y Hamás firmaran, el pasado 23 de abril, un acuerdo de reconciliación nacional para formar un gabinete que está integrado por expertos independientes.

Acompañado por el ministro de Defensa, Moshé Yaalón, y por el jefe del Estado Mayor, Benny Gantz, Netanyahu consideró que la condena de Abbás al secuestro se evaluará de acuerdo con los esfuerzos que realice para lograr su liberación.

«Las palabras de Abbás serán valoradas de acuerdo con los esfuerzos de la AP de devolver a casa a los chicos secuestrados y la prueba real es el desmantelamiento del acuerdo con Hamás», señaló.

Por su parte, Hamás amenazó con iniciar una tercera Intifada en caso de que el Ejército israelí continúe arrestando a miembros de la formación como parte de su operación.

Representantes de diez facciones palestinas asentadas en la Franja de Gaza, incluyendo Hamás, los Comités de Resistencia Popular y Yihad Islámica, afirmaron que «no permanecerán impasibles ante la conducta de Israel».

Así, aseguraron que las amenazas del Gobierno de Israel contra Hamás y el enclave palestino «no les asustan», al tiempo que advirtieron de que están preparadas para hacer frente a cualquier tipo de «agresión».

Las facciones subrayaron que dan la bienvenida a cualquier intento por lograr la liberación de los presos palestinos en cárceles israelíes, si bien no se responsabilizaron del secuestro de tres jóvenes.

Desde que comenzaron los operativos israelíes en Cisjordania, hace ocho días, más de 300 palestinos fueron detenidos, la mayoría de ellos miembros de Hamás, y cerca de 800 viviendas allanadas en busca de los tres jóvenes raptados, cuya suerte se desconoce.

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