Prosor afirmó que mientras hablaba «hay una tormenta de cohetes que están siendo lanzados por Hamás desde Gaza, con una frecuencia de uno cada diez minutos en los últimos tres días».
Durante la sesión de emergencia, Prosor reprodujo una grabación de audio en la que se oye una sirena alertando sobre la proximidad de uno de esos cohetes.
«Quince segundos, es todo el tiempo que tienen para correr y salvar sus vidas. Imaginen sólo 15 segundos para encontrar un refugio», insistió el jefe de la misión israelí ante los miembros, a la vez que dijo que «la amenaza que representa el terrorismo es global y ninguna nación queda inmune».
Por su parte, Mansur criticó la ocupación israelí de los territorios palestinos y pidió el cese del derramamiento de sangre en Gaza por una ola de violencia que «paralizó la franja durante el mes del Ramadán.
«El Consejo de Seguridad no puede permanecer marginado ante los crímenes de guerra de Israel contra la población civil en la Franja de Gaza y en el resto de la Palestina ocupada, incluida Jerusalén Oriental, y un nuevo ciclo de violencia que arrasa todo a su paso», insistió.
A su vez, el secrteario general de la ONU, Ban Ki Moon, presentó un informe al Consejo sobre la situación en la zona.
«Nos enfrentamos al riesgo de una escalada total, con la amenaza todavía palpable de una ofensiva terrestre», dijo el titular de organización.
Ban señaló que en los últimos días Hamás y la Yihad Islámica lanzaron más de 550 cohetes y granadas de mortero desde Gaza contra Israel y que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) realizaron más de 500 ataques aéreos sobre Gaza.
«La región no puede permitirse otra guerra. Es más urgente que nunca intentar encontrar comunes denominadores para que vuelva la calma y se consiga un entendimiento para el alto al fuego», afirmó en su intervención.
«Es más apremiante que nunca evitar una guerra entre israelíes y palestinos que pueda contagiar al resto del Oriente Medio», agregó y exhortó a las partes a acordar un cese de fuego.
«Este no es el momento de mayor incitación o venganza. No permitamos que se impongan los malintencionados. Debemos impedir que la situación escape aún más a todo control. Una mayor espiral de violencia podría tener consecuencias alarmantes e imprevistas”, advirtió.
El secretario general dijo que, según los datos que manejaba, 88 palestinos murieron hasta ahora y 330 resultaron heridos, 150 viviendas fueron destruidas o gravemente dañadas y más de 900 personas tuvieron que abandonar sus hogares.
«Una vez más los civiles son los que pagan el precio», insistió. Además, llamó a la comunidad internacional para evitar una espiral de violencia y dijo que la actual es «una de las pruebas más difíciles que haya afrontado la región en los últimos años. La región exige proceder de manera sensata y aportar ideas nuevas», recalcó.
Después de las intervenciones de Ban y de los representantes de Israel y la Autoridad Palestina, la sesión fue levantada para consultas entre los 15 miembros del Consejo de Seguridad.
Ron Prosor ante el Consejo de Seguridad de la ONU
Notas relacionadas:
FDI atacan más de 300 objetivos de Hamás en Gaza
Abbás: «Poner fin a esta escalada bélica»
Yaalón: «Operación 'Margen Protector' en Gaza se intensificará»