El Papa Francisco preside desde este lunes en el Vaticano el consistorio de cardenales para Oriente Medio. Juntos analizarán la situación de los cristianos en la zona.

El sumo pontífice denunció la persecución de los cristianos en dicha región al tiempo que criticó la indiferencia de muchos ante el accionar terrorista del Estado Islámico (EI).

«Compartimos el deseo de paz y de estabilidad en Oriente Medio y la voluntad de fomentar la resolución de los conflictos a través del diálogo, la reconciliación y el compromiso politico», afirmó el Papa.

«Al mismo tiempo, nos gustaría dar la mayor ayuda posible a las comunidades cristianas para sostener su permanencia en la región. No podemos resignarnos a pensar en un Oriente Medio sin cristianos, que desde hace dos mil años confiesan el nombre de Jesús», agregó.

El orden del día del consistorio consiste en primer lugar en hablar de la canonización de dos beatos que es el motivo porque se convocó en su día este consistorio, pero después el Papa Francisco exigió la presencia de que los patriarcas de las iglesias orientales y los cardenales de la zona: Irán, Irak, Siria, Jerusalén, Líbano y Turquía, entre otros.

El debate se realizará en base a materiales y consideraciones que surgieron del encuentro que se llevó a cabo en el Vaticano entre dichos representantes pontificios de la región y responsables de la Curia romana.

El pontífice señaló que los actos de los yihadistas del EI son un «terrorismo de dimensiones antes inimaginables» y pidió una «adecuada actuación» de la comunidad internacional.

«Asistimos a un fenómeno de terrorismo de dimensiones antes inimaginables. Parece que se perdió la conciencia de la vida humana, que las personas no tienen valor y que pueden ser sacrificadas por otros intereses. Y todo esto, lamentablemente, ante la indiferencia de muchos», criticó.

«Esta injusta situación requiere, además de nuestra oración constante, una respuesta adecuada también por parte de la comunidad internacional. Estoy seguro de que, con la ayuda del Señor, de esta reunión nacerán valiosas reflexiones y sugerencias para poder ayudar a nuestros hermanos que sufren y para salir al encuentro del drama de la reducción de la presencia cristiana en la tierra donde nació y desde la cual se difundió el cristianismo», señaló.

La situación de los cristianos en Oriente Medio fue uno de los puntos abordados en la asamblea sinodal que concluirá el próximo domingo.

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