El Gobierno español sólo reconocerá un Estado palestino cuando surja de un proceso de negociaciones con Israel, anunció el ministro de Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo.
En una comparecencia ante la Comisión de Exteriores del Senado para hablar de Oriente Medio y Libia, el jefe de la diplomacia fijó la postura del Ejecutivo ante la propuesta recientemente presentada por el Grupo Socialista en el Congreso para instar al Gobierno a reconocer ya un Estado palestino.
García-Margallo señaló este que por ahora la postura del Gobierno es que el reconocimiento de un Estado palestino por parte de España «deberá producirse como resultado de las negociaciones con Israel», posición que coincide con la que adoptó el primer ministro británico, David Cameron, después de que el Parlamento británico le llamó a reconocer a Palestina.
El ministro afirmó que España es partidaria de dar el paso del reconocimiento «cuando sea oportuno y ayude a traer la paz», para que una decisión así vaya «más allá de simbolismos».
El canciller reafirmó que España apoya, como el resto de la comunidad internacional, el derecho de los palestinos a constituir un Estado propio y recordó que España ya dio pasos votando a favor del reconocimiento de la Autoridad Palestina (AP) como Estado observador no miembro de la ONU en 2012.
García-Margallo se refirió a la posibilidad de que en Europa se cree un frente nórdico que lidere la postura en favor del reconocimiento, tras el anuncio realizado por Suecia de que se dispone a reconocer a Palestina. Esa decisión movilizó a Dinamarca y Finlandia, que estudian qué hacer sin que por el momento fijaron una posición clara.
Francia, uno de los países europeos considerados, junto con España, más propalestinos, subrayó la importancia de que la cuestión del reconocimiento no sea «meramente simbólica», sino que sea un movimiento «útil, que sirva a la paz», en palabras de su ministro de Exteriores, Laurent Fabius.
Fabius declaró este mes que por ahora la decisión de reconocer un Estado palestino «debe emanar de un proceso de negociacones entre las partes», si bien dejó abierta la posibilidad de dar ese paso «de no concluir esas tratativas».
García-Margallo explicó que la posición española se basa en la reanudación de las negociaciones entre palestinos e israelíes, aunque también dijo que sería clave establecer un horizonte político que permita romper el ciclo actual de construcción y reconstrucción.
Tras recordar que España se comprometió con una ayuda de 36 millones de euros para la reconstrucción de Gaza para los próximos tres años, subrayó la importancia de que la AP y Hamás consoliden un Gobierno de reconciliación nacional.
El ministro manifestó además su inquietud por actos unilaterales que entorpecen los intentos de paz como son las confiscaciones de tierras y la expansión de los asentamientos israelíes.
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