Israel y Estados Unidos tratan de evitar que los estados firmantes de la 4ª Convención de Ginebra se reúnan el mes próximo para estudiar la situación en los territorios palestinos ocupados, informó «Haaretz».
La reunión fue propuesta, como país depositario, por Suiza, que inició hace meses consultas con los 196 países firmantes para convocar la sesión especial, según el medio, que cita fuentes diplomáticas israelíes y occidentales.
Funcionarios israelíes, indicó «Haaretz», creen que Suiza está bajo una fuerte presión de la Autoridad Palestina (AP) y los países árabes, toda vez que la AP se adhirió a esta convención a principios de año, poco después de que se interrumpiera el último proceso negociador con Israel.
La 4ª Convención de Ginebra, firmada en 1949, versa sobre la protección de personas civiles en tiempo de guerra, entre ellas la que están bajo ocupación.
La AP pidió su convocatoria para hablar de la ocupación israelí en Cisjordania y Jerusalén Este, así como del daño causado a los civiles en Gaza, mientras que para Israel, se trata de un nuevo intento de desacreditación en foros internacionales.
La última vez que la Convención fue convocada en relación con el conflicto israelí-palestino fue en 2001, durante la segunda Intifada, y los sucesivos intentos se vieron torpedeados por falta de interés en la comunidad internacional.
En su consulta a los firmantes, el Gobierno suizo explicó que el evento tendría una duración de tres horas, se celebraría con embajadores y sin medios de comunicación, según «Haaretz».
También debería centrarse en el respeto del derecho internacional humanitario, con el fin de evitar la politización del evento.
«Dejamos claro que no queremos un evento político o foro de debates, ni una conferencia en la que se culpe o critique a una de las partes», dijo un diplomático suizo al rotativo.
A pesar del bajo perfil propuesto, altos diplomáticos israelíes viajaron a Berna y Ginebra en un intento de persuadir al Ministerio de Exteriores suizo de que cese las consultas.
La Convención no tiene competencias para adoptar resoluciones vinculantes, pero Israel teme que con ello aumenten las críticas internacionales por su política en los territorios ocupados y por los asentamientos judíos, según la última propuesta que efectuó Suiza para el orden del día.
Según el periódico, Estados Unidos, Canadá y Australia se sumaron a la campaña para evitar la reunión, y Washington ya comunicó a Suiza que, al igual que Israel, la boicoteará, como lo hizo con la de 2001.
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