Tras el rechazo de un primer texto y el paso dado por el presidente de la Autoridad Palestina (AP), Mahmud Abbás, hacia la Corte Penal Internacional (CPI), la Liga Árabe prepara un nuevo borrador para poner fin al conflicto entre Israel y la AP.

Pronto habrá un segundo intento. Los ministros árabes de Exteriores encargaron a la Liga Árabe que vuelva a proponer al Consejo de Seguridad de la ONU un proyecto de resolución que establezca una agenda para poner fin a la ocupación israelí en Cisjordania.

La propia Liga Árabe prometió ayudar a Abbás a preparar el nuevo borrador de resolución sobre Oriente Medio. La iniciativa se produce tras el rechazo de la ONU de un primer texto, presentado por Jordania a finales de diciembre.

El borrador que no logró la mayoría necesaria a finales de 2014 preveía un tratado de paz definitivo en un año y la retirada de Israel de los territorios palestinos.

Tras su fracaso, Abbás ratificó en la noche de fin de año la adhesión de la AP a la CPI. La ONU confirmó su entrada a partir del 1 de abril y se espera que se presenten procesos contra la política de ocupación y asentamientos de Israel en Cisjordania.

En otra petición, Abbás pidió a la Liga Árabe unos 128 millones de dólares mensuales en apoyo de su presupuesto, después de que Israel retuviera los impuestos y aduanas recaudadas en nombre de la AP tras el paso dado por el líder palestino hacia la CPI. La Liga apoyó la petición, pero las aportaciones dependen de los Estados miembro.

En los últimos meses, los parlamentos de Reino Unido, España, Francia, Bélgica, Irlanda y Portugal aprobaron resoluciones no vinculantes que instan a los Gobiernos de sus países a reconocer un Estado palestino, mientras Suecia decidió reconocerlo de facto.

Asimismo, la nota de los ministros árabes rechazó «de forma categórica» reconocer a Israel como Estado judío y también las presiones que ejerce el Gobierno hebreo sobre la AP en este sentido.

Por su parte, la ONU, manifestó su alarma por lo que calificó de «espiral descendente de acciones y reacciones en el conflicto entre israelíes y palestinos». Un alto funcionario de la institución llamó ea las partes a «no exacerbar las divisiones existentes».

Sobre el asunto de la retención por parte de Israel de impuestos recaudados en nombre de la AP, el subjefe de asuntos políticos de la ONU, Jens Anders Toyberg-Frandzen, llamó a Israel a «reanudar de inmediato la transferencia de ingresos impositivos».

«El conflicto palestino-israelí está entrando ahora en territorio desconocido. Lamentablemente, parece haber acabado con cualquier esperanza inmediata de un retorno a las negociaciones de paz», agregó.

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