Según publicaron medios extranjeros, un alto mando de Irán se encuentra entre los nueve muertos que causó un bombardeo aéreo de Israel sobre el sur de Siria este domingo.

El ataque, que abatió también a al menos dos comandantes del grupo terrorista libanés Hezbolá, habría abortado un atentado con cohetes contra territorio israelí.

En Líbano se realizó el funeral público de los caídos, entre ellos, Yihad Mugniyeh, joven comandante de Hezbolá e hijo de Imad Mugniyeh, quien es considerado el responsable operativo de los ataques terroristas contra la embajada de Israel en Buenos Aires y de la AMIA.

El iraní fue identificado por la agencia de Irán Fars como el general Mohammed Ali Allahdadi. Según esta agencia, colaboraba «con los oprimidos de Siria contra el Estado Islámico (EI)». Una manera de referirse a la guerra civil que se desarrolla en Siria entre numerosos grupos rebeldes, entre ellos el sunita EI, y las fuerzas chiítas de Hezbolá e Irán en apoyo del ejército del presidente de Siria Bashar al-Assad.

La zona de los Altos del Golán, sobre la frontera con Israel, es escenario de una compleja batalla: de un lado, allí también se desarrolla la guerra civil siria, con presencia de milicianos rebeldes sirios y de sus contrapartes siria y sus aliados iraníes y libaneses.

Pero a la vez el Golán es un territorio ideal para lanzar operaciones contra Israel, por su geografía y ubicación. Israel ocupa desde la  Guerra de los Seis Días, en 1967, la parte sur del Golán.

El Gobierno hebreo ni confirmó ni desmentió la información, como es su tradición, pero el primer ministro Binyamin Netanyahu convocó una reunión de su gabinete de seguridad después de que Hezbolá y fuentes iraníes amenazaran con represalias.

Netanyahu insistió por su parte en el derecho de defensa de Israel. «Haremos todo lo que sea posible para defendernos, sin importar dónde», aseguró.

Según medios de prensa israelíes, se desplegaron baterías del sistema antimisiles Cúpula de Hierro en la frontera norte, con Siria y Líbano.

Hasta el momento, Irán siempre negó cualquier tipo de participación militar en la guerra civil siria. Las autoridades sólo admitieron que nunca fue más allá de enviar asesores militares al vecino en conflicto. Claramente, la presencia iraní va mucho más allá. Israel destruyó repetidamente en los últimos años cargamentos de armas enviadas por Irán a través de Siria para Hezbolá, su aliado histórico en dicha confrontación.

Según la agencia siria Sana, el domingo un helicóptero israelí atacó terreno sirio con uno o dos misiles. Además del general iraní murieron otros seis combatientes de Hezbolá, entre ellos tres comandantes.

De acuerdo con «Yediot Aharonot», hubo dos blancos. Con los comandantes de Hezbolá y el general iraní se movían otros soldados iraníes. Iban en dos vehículos todoterreno en el distrito de Quneitra, a apenas 7 km de la frontera con Israel. Acababan de dejar atrás el área de una base de la misión de la ONU en el Golán cuando el helicóptero israelí destruyó los vehículos, con sendos misiles. Seis libaneses de Hezbolá murieron. Tres eran comandantes, entre ellos, Yihad Mugniyeh. La otra figura de relieve entre los seis libaneses muertos es Mohammed Issa (43), también comandante de Hezbolá.

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