La Asociación Nacional de Estudiantes del Reino Unido resolvió sumarse al movimiento de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) contra Israel.
La moción 518, «Justicia para Palestina», fue aprobada por una mayoría de 19 votos a favor y 12 en contra, y tres abstenciones. La propuesta fue planteada por la Asociación de Estudiantes de la Iglesia Cristiana de Canterbury.
La moción aprobada por el Consejo Ejecutivo Nacional de la asociación condenó la presencia militar israelí en Cisjordania y Gaza y ordenó al cuerpo colegial «coordinar un día de acción nacional estudiantil para conmemorar la solidaridad de la ONU con Palestina, el 29 de noviembre”.
Una enmienda en apoyo al movimiento BDS fue propuesta por la Escuela de Estudios Orientales y Africanos. Esta moción fue también aprobada, por 19 votos a favor, 14 en contra y tres abstenciones.
Ambas mociones fueron aprobadas en votación secreta.
El Ministerio de Exteriores de Jerusalén rechazó la resolución, indicando que se trata de una «decisión sin ninguna implicación real hecha por un organismo que ya expresó opiniones anti-israelíes en el pasado».
«En vez de expresar su odio hacia Israel; los estudiantes británicos deberían invertir algo de tiempo en las clases de historia y darse cuenta que la distancia entre el odio verbal y el prejuicio, y los crímenes atroces no es tan grande», apuntó el portavoz de la cancillería, Emmanuel Najshón.
La moción acusó a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) de «atacar directamente el derecho a la educación en Gaza», señalando que «las escuelas de la ONU y la Universidad Islámica de Gaza estuvieron entre la infraestructuras atacadas por Israel durante
su asalto a Gaza».
«El bloqueo tiene a 1,7 millones de personas atrapadas en una pequeña franja de terreno con acceso muy limitado a los suministros básicos como alimentos, agua potable y medicinas», añadió la moción.
También condenó al gobierno británico, argumentando que es cómplice de las acciones del Estado judío al «suministrar a Israel armamento utilizado en contra de los palestinos durante la operación «Margen Protector» del verano pasado.
«El gobierno del Reino Unido está armando directamente a Israel, le vendió armas por un monto de 180 millones de libras esterlinas en el período 2008-2012, incluyendo componentes para aviones de combate F-16, rifles de asalto, vehículos blindados y municiones», destacó.
La Asociación de Estudiantes Judíos de Gran Bretaña (UJS, por sus siglas en inglés) condenó la decisión, apuntando que la moción «divide a los grupos estudiantiles, socava las relaciones interreligiosas y sofoca las voces progresistas que están a favor de la paz en ambos lados».
«Es preocupante que los supuestos representantes de los estudiantes de todo el Reino Unido se unieron a un movimiento que en su esencia no es progresivo ni constructivo en el apoyo a la solución de dos Estados para dos pueblos», agregó el UJS.
El líder del partido Israel Beiteinu, Avigdor Liberman, manifestó que «la decisión es hipócrita y capitula ante los dictados del islam radical».
«Yo hubiera esperado que los estudiantes tuvieran la integridad intelectual para actuar, ante todo, contra 'John el yihadista' y el resto de los ciudadanos británicos que están luchando junto al Estado Islámico y los que siguen reclutando jóvenes británicos para las organizaciones terroristas en territorio británico. Israel es un país más democrático y más ilustrado que todos esos estudiantes hipócritas», aseveró Liberman.
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