El presidente israelí, Reuvén Rivlin, se reunió con rectores universitarios y representantes de escuelas del país para abordar el creciente fenómeno del boicot académico impulsado por la Autoridad Palestina (AP) contra instituciones israelíes.
Rivlin manifestó su «ansiedad» a diferentes líderes mundiales al entender que en el «mundo civilizado se está hablando de la libertad académica al mismo tiempo que la política se involucra en ese ámbito», transmitió a los representantes del sector educativo.
El mandatario reconoció que no pensó que la estrategia de boicot impulsada por la AP y grupos pro-palestinos en todo el mundo «sería un verdadero peligro para el mundo académico israelí», pero ahora considera que se trata de «una amenaza estratégica».
La intranquilidad del presidente tiene su origen en la disminución significativa del número de empresas internacionales que deciden embarcarse en investigaciones científicas con profesionales israelíes por el temor a que sus productos sean boicoteados.
Además, existe una gran presión sobre gobiernos y compañías por parte de organizaciones estudiantiles que insisten en llamar al boicot contra el mundo académico israelí dentro de la estrategia del movimiento internacional que insta al Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) a productos, organizaciones, empresas, deportistas e intelectuales de Israel hasta que termine la ocupación de Cisjordania.
El presidente del Instituto Tejnión, Peretz Lavie, pidió ayuda al mandatario para detener esta «bola de nieve» creciente.
«Debemos movilizarnos y detener el proceso en Europa y Estados Unidos. Las organizaciones estudiantiles anti-israelíes eran escasas en el pasado pero hoy en día están en las principales universidades», apuntó Lavie, al tiempo que instó a Rivlin a dar prioridad a esta cuestión.
Los asistentes al encuentro repasaron algunos de los incidentes más recientes, como el boicot planteado por sindicatos de docentes de Irlanda, y coincidieron en la necesidad de trabajar a diferentes niveles, desde el personal al diplomático, para prevenir y controlar el veto a sus instituciones y académicos, especialmente a través del diálogo como «camino para llegar a una solución y al entendimiento».
«Luchar contra el boicot académico es un tema estratégico y nos aseguraremos de que se transmite a todos los niveles pertinentes de nuestras relaciones internacionales y otras instituciones», prometió Rivlin.
Notas relacionadas:
Rivlin no se opone a negociar con Hamás
Rivlin a Abbás: «Reactivar tratativas de paz»
Rivlin: «Ley de nacionalidad contradice al sionismo»