Cristianos de todo el mundo acudieron a la ciudad de Belén para festejar la Nochebuena en el lugar considerado tradicionalmente el del nacimiento de Jesús, en un ambiente alterado por un brote de violencia entre israelíes y palestinos.
Belén fue un centro de choques entre el ejército israelí y manifestantes palestinos durante la ola de violencia iniciada hace tres meses, y si bien se preveía realizar las festividades anuales previstas en la Plaza del Pesebre, otros festejos en la ciudad fueron cancelados o reducidos debido a la violencia.
«Estamos en Belén festejando Navidad, festejando el cumpleaños de Nuestro Señor Jesucristo. En este lugar nació el rey de la paz y lo que queremos es paz», dijo el ministro de Turismo palestino Rula Maayah.
Miles de personas en la Plaza del Pesebre admiraban el árbol de Navidad y escuchaban música navideña interpretada por bandas escolares y de niños exploradores.
El patriarca latino Fuad Twal encabezó una procesión desde su sede en Jerusalén hasta Belén. Después de la procesión, el patriarca celebró la tradicional Misa del Gallo en la Basílica de la Natividad, en presencia de numerosos dignatarios religiosos y de representantes políticos palestinos, como el presidente de la Autoridad Palestina (AP), Mahmud Abbás.
Por la mañana Abbás aprovechó la oportunidad de que centenaries de medios se encontraban en Belén y apeló a la comunidad internacional para que proteja al pueblo palestino y evite que el conflicto de Oriente Medio se convierta en uno religioso, durante su tradicional mensaje de Navidad.
«Pedimos a la comunidad internacional que detenga los intentos de Israel de convertir una cuestión política solucionable en una guerra religiosa imposible», señaló.
Abbas hizo un repaso a la situación que atraviesa la AP y muy en particular el distrito cisjordano de Belén y reiteró que «extremistas colonos israelíes continúan atacando a palestinos, incluidas sus mezquitas e iglesias, a través de actos de vandalismo y terrorismo».
«Estas Navidades se producen en un período particularmente difícil, y en el que la intervención internacional es desesperadamente requerida para proteger al pueblo palestino», afirmó.
Recordó en ese sentido que, en Belén, los palestinos celebran Navidad rodeados por «18 asentamientos ilegales y un muro que les está quitando su tierra».
«En los últimos meses vemos cómo el Gobierno israelí continúa consolidando su régimen de apartheid y acelerando políticas para destruir la solución de dos Estados", señaló.
El mandatario dijo en su mensaje que los palestinos continúan «desafiando las opresiones diarias impuestas por el ocupante con determinación y amor a su tierra».
Abbás también exhortó a la comunidad internacional a reconocer al Estado de Palestina, lo que considera un «paso constructive» porque es una «inversión en la paz».
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