El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, pidió a Israel y al grupo terrorista Hezbolá mantener la calma y respetar el cese de hostilidades de 2006, luego de un intercambio de disparos entre las partes.

En un comunicado, el diplomático expresó preocupación por el ataque de Hezbolá a dos vehículos militares israelíes cerca de la Línea Azul de separación fijada por la ONU, y el fuego artillero lanzado por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) contra el sur libanés.

De acuerdo con el secretario general, las acciones violentas tuvieron lugar en el área de operaciones de las Fuerzas Interinas de Naciones Unidas en Líbano (Finul), lo cual también genera inquietud.

Finul y la coordinadora especial de la ONU en Líbano, Sigrid Kaag, tomaron acciones inmediatas en coordinación con ambos gobiernos para restaurar el orden y evitar una escalada.

Ban precisó que están en curso investigaciones para averiguar detalles de lo ocurrido, violaciones de la resolución 1701 adoptada por el Consejo de Seguridad en agosto de 2006 para establecer un alto el fuego en la guerra entre Israel y Hezbolá.

Hace apenas dos semanas tuvo lugar un incidente similar, el lanzamiento de tres cohetes desde la localidad libanesa de Al Hinniyah hacia Israel, y la represalia de las FDI con varios obuses de mortero, los cuales impactaron cerca de Zibqin.

Entonces, la ONU condenó las transgresiones de la resolución 1701, llamó a la moderación y pidió plena cooperación con la Finul.

Hezbolá prometió venganza por la muerte el mes pasado del terrorista Samir Kuntar en las afueras de Damasco, acción atribuida a la Fuerza Aérea israelí.

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