Varios adolescentes judíos agredieron a tres palestinos en la plaza Sion de Jerusalén en lo que fue descrito por testigos como «un intento de linchamiento», según informó el diario israelí «Haaretz». Uno de los palestinos se encuentra en estado crítico a consecuencia del ataque.

El portavoz de la Policía de la ciudad, Shmuel Ben Rubi, afirmó que las fuerzas de seguridad están intentando recabar información sobre los motivos del incidente, para lo que el jefe de la Policía jerosolimitana, Manny Itzjaki, nombró un equipo especial de investigación.

Al parecer, todos los que se vieron involucrados en el hecho tenían entre 15 y 20 años de edad.

«El área está controlada por cámaras de seguridad, estamos comprobando las grabaciones. Sabremos lo que pasó cuando terminemos el proceso», señaló Ben Rubi, según el periódico israelí «The Jerusalem Post».

Una testigo apuntó en la red social Facebook que varias decenas de jóvenes judíos empezaron a insultar a los palestinos, tras lo que se inició una pelea.

«Cuando uno de los jóvenes árabes cayó al suelo, continuaron agrediéndole en la cabeza, por lo que perdió el conocimiento, se le pusieron los ojos en blanco y se le torció el cuello. Los responsables huyeron y el resto se reunieron a su alrededor y siguieron insultándole», escribió.

Asimismo, agregó que los adolescentes judíos atacaron al grupo de palestinos sin que mediara provocación alguna y aseguró que antes habían dicho que «querían darle una paliza a un árabe».

Por su parte, un paramédico de Maguén David Adom (similar a la Cruz Roja hebrea) dijo que cuando los servicios sanitarios llegaron al lugar «encontraron a un joven de unos 20 años en el suelo sin pulso». Tras diez minutos de trabajos de reanimación, consiguieron que volviera en si, para luego ser evacuado a un centro médico en condición crítica pero estable.

El paramédico manifestó que el herido sufre un traumatismo craneoencefálico, pero que no presenta marcas de armas blancas. El joven continúa con respiración asistida, pero no parece que presente daños cerebrales ni heridas internas.

El ataque tuvo lugar apenas un día después del ejecutado por presuntos judíos extremistas con cócteles molotov contra un taxi propiedad de un palestino que dejó seis heridos de diversa consideración, entre ellos dos niños de cuatro años de edad, cuando se encontraba entre el asentamiento judío de Gush Etzion y el campamento de refugiados palestinos de Al Arrub.

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