La líder del partido laborista israelí, Shelly Shelly Yachimovich, aseguró que «nadie olvidará el engaño» perpetrado, a su entender, por el primer ministro, Binyamín Netanyahu, y el líder de la oposición, Shaul Mofaz, que se unieron la pasada madrugada para formar una nueva coalición gubernamental.Yachimovich, que pasará ahora a ser la nueva jefa de la oposición, se comprometió a liderarla «con energía y fe» y calificó de «farsa» el trabajo realizado en la oposición por Kadima, liderado por Mofaz y, anteriormente, por Tzipi Livni.
La líder laborista calificó en una conferencia de prensa de «pacto entre cobardes» el acordado la pasada madrugada entre Netanyahu y Mofaz, que calificó como «el zigzag más ridículo de la historia política de Israel».
«¿La verdad no tiene valor? ¿Acaso creen siquiera en algunas de las palabras que dicen?», preguntó Yachimovich, que tachó a los dos líderes de «oportunistas» y les acusó de destruir la democracia e ignorar a los votantes.
Asimismo, advirtió de que la nueva coalición gubernamental hará un presupuesto para 2013 «amargo, capitalista, duro y que incrementará las diferencias socio-económicas en Israel».
El pacto de Gobierno entre Mofaz y Netanyahu implica la cancelación de las elecciones anticipadas para el 4 de septiembre, un día después de que el Ejecutivo las propusiese formalmente y de que el Parlamento comenzase a debatir la convocatoria.
Israel estará desde hoy en manos de una coalición de 94 de los 120 miembros de la Kneset formada por Likud (derecha), Kadima (centro-derecha), Israel Beitenu (ultranacionalista), Shas (ultraortodoxos sefardíes) y otros partidos menores religiosos y de extrema derecha, así como Atzmaut, la formación de Ehud Barak.
De no haber cambios, esta amplia coalición podría gobernar hasta octubre de 2013, fecha en la que están previstos los próximos comicios.
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