Tras «el fracaso de la coalición, inútil para llegar a un acuerdo razonable sobre la Ley Tal» la líder de la oposición, Shelly Yachimovich, del Partido Laborista, presentó un proyecto de disolución del Parlamento y llamado a elecciones. En los próximos días Yachimovich intentará reclutar una mayoría de votos a favor de la ley.
Fuentes cercanas a la líder aseguraron que el pedido se basó en la falla del gobierno del primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, en sus intentos de llegar a un acuerdo sobre la Ley Tal, la cual supone la igualdad para todos los ciudadanos en el deber de servicio militar.
Yachimovich afirmó que la coalición de Netanyahu está estableciendo un «nuevo récord del ridículo e inutilidad», y llamó a los partidos políticos a «unirse a su iniciativa e ir a las urnas sin demora».
«Las elecciones deberían haberse llevado a cabo en septiembre, pero el curso natural de los acontecimientos fue impedido debido a la movida cínica del Likud y de Kadima ralizada sólo para su supervivencia. Ambas partes se unieron en una coalición inmensa e inútil, omitiendo incluso un acuerdo razonable sobre la cuestión de la Ley de Tal», dijo la líder de la oposición.
«El pueblo deberá ahora elegir entre el Likud liderado por Netanyahu y Avodá, como alternativa. bajo mi liderazgo», agregó Yachimovich.
La propuesta se materializó luego de que el primer ministro disolviera la Comisión Plesner, encargada de la redacción de una alternativa a la ley que exenta a ultraortodoxos del servicio militar.
Ante esa situación, las amenazas del líder del partido Kadima, Shaul Mofaz, de promover por iniciativa propia el servicio militar obligatorio en caso de no llevarse a cabo las recomendaciones del Comité Plesner, dieron el pie para que altos dirigentes de la coalición admitieran la crisis que hay dentro de la unión, y el posible abandono de Kadima de no ser resuelta.
Mientras tanto, Netanyahu está presionando a Kadima a no entregar las recomendaciones del Comité de Plesner. Según rumores que fueron negados, la mano derecha del primer ministro y ex jefe de gabinete, Natán Eshel, se reunió con los diputados del partido y les pidió que impidan su publicación.
Sin embargo, un dirigente de Kadima, aseguró que el partido no cederá a las presiones y que publicará el informe como estaba previsto, y dejó escapar que posiblemente su partido vuelva a encabezar la oposición.
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