Naftali Bennet, líder del partido religioso nacionalista israelí, Habait Haiehudí, que según las encuestas podría convertirse en la tercera fuerza en el Parlamento, afirmó en una entrevista con el Canal 2 local que como soldado de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) no acataría órdenes de evacuar asentamientos.
Bennett, comandante en la reserva de las FDI, aseguró que iba a negarse a evacuar asentamientos o puestos de avanzada si es que se le ordena hacerlo mientras sirva en el Ejército, ya que son órdenes que van contra su conciencia.
«Si recibo una orden para desalojar a un judío de su casa y expulsarlo, en lo personal, mi conciencia no me lo permitiría», declaró Bennet.
«Le pediría a mi jefe que me exima de ello; pero no lo haría públicamente para mostrar o dar un ejemplo de que desobedezco órdenes», agregó
«Una orden sobre la cual flamea una bandera negra no debe ser obedecida», continuó.
«La expulsión de judíos de esta tierra es algo terrible. Voy a trabajar con toda mi alma y todas mis fuerzas para no permitir que ello ocurra», manifestó.
Tomando en cuenta de que fue comandante de dotaciones de elite, primero en el Ejército regular y luego en la reserva, durante 22 años, Bennet agregó que «la conciencia también forma parte de ser militar».
Al preguntarle qué harían los miembros de su facción en el Parlamento, la mayoría de los cuales son religiosos, si una decisión del Gobierno contradice las sentencias rabínicas, respondió:
«Vamos a luchar en el campo de batalla político. Vamos a asesorarnos con nuestros rabinos y vamos a tomar las decisiones en el ámbito político».
Ministros y diputados condenaron las declaraciones de Bennet, entre ellos el ex jefe del Estado Mayor y actual viceprimer ministro, Moshé Yaalón, del partido Likud..
Yaalón afirmó que «como ex jefe del Estado Mayor, estoy decepcionado por las palabras de Bennet. Por su pasado militar, él sabe muy bien que la existencia de Israel depende de las FDI y la existencia de las FDI depende de cumplir órdenes».
El primer ministro, Binyamín Netanyahu, señaló que ese tipo de ideas podría llegar a romper el principal concenso de la sociedad israelí que son las FDI.
«Con esas ideas, Bennet no formará parte de mi Gobierno», aclaró.
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