La candidata del Partido Laborista israelí, Shelly Yachimovich, afirmó que su propuesta esencial es volver a una mayor intervención estatal y una lucha sin cuartel contra el «capitalismo salvaje» del actual primer ministro, Binyamín Netanyahu y los poderes económicos.
 
En una entrevista publicada por el diario local, Yediot Aharonot, Yachimovich, cuyo partido se sitúa segundo en intención de votos para los comicios del 22 de enero, rescató del olvido el concepto «socialdemocracia», exigiendo un Gobierno que deje de lado la actual orientación y se vuelque más hacia lo social.

En cuanto a política previsional, Yachimovich afirmó que el laborismo es la «única fuerza que tiene en su programa medidas concretas y referidas exclusivamente a los jubilados».

«Si estamos en el Gobierno, actuaremos para subir el porcentaje de la jubilación en un 20% en relación al sueldo medio», aseguró.

Yachimovich logró revivir al Partido Laborista que estaba en estado casi crítico tras la sorprendente escisión de su líder, el actual ministro de Defensa, Ehud Barak.

Más allá de atraer a los jóvenes de las protestas sociales del verano de 2011 al partido, Yachimovich tomó dos decisiones muy controvertidas.

En primer lugar, dejó en un segundo plano la temática del conflicto con los palestinos, y la principal bandera laborista dio paso a la cuestión que más le interesa a su nueva líder: la lucha social.

Consultada sobre la cuestión palestina, la jefa del laborismo señaló que apoya «sin reservas la solución de dos Estados».

Yachimovich sostuvo que dicho Estado palestino debe tener las fronteras anteriores a la Guera de los Seis día en 1967, pero incluirá los tres grandes bloques de asentamientos judíos en Cisjordania: Maalé Adumim, Gush Etzión y Ariel.

La segunda medida fue acercarse al centro y tratar de captar electores del Likud decepcionados con la lista ultraderechista conjunta que Netanyahu formó con el ex canciller Liberman. Esa estrategia no tuvo mucho éxito y sufrió una baja en los sondeos de hoy.

«El partido laborista formará el Gobierno o estará en la oposición. No seremos parte de un Gobierno ultranacionalista», concretó Yachimovich.
 
Las encuestas de hoy en todos los periódicos israelíes le dan al laborismo el segundo puesto en el Parlamento - entre 17 y 19 escaños -, la mitad de los pronosticados para la lista de Netanyahu y Liberman.

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