Trece soldados israelíes pertenecientes a la brigada de infantería Golani cayeron en combates contra Hamás, lo que hace un total de 18 muertes, según confirmó el Gobierno hebreo.

Se trata del mayor número de muertes israelíes en combate desde el conflicto con Líbano en 2006. En el lado palestino se cuentan 90 bajas en un solo día, 430 desde el inicio de la operación «Margen Protector».

El incidente más grave ocurrió en la tarde del sábado, cuando murieron siete militares israelíes. Un transporte blindado de tropas fue atacado con un misil antitanque en el barrio Sayahiya de la ciudad de Gaza.

Posteriormente fue atacado desde una segunda ubicación, según informan medios israelíes citando fuentes militares.

En el primer ataque resultó herido el comandante de la brigada Golani, el coronel Rasán Alián, que fue salvado bajo un intenso fuego de la zona de combate y luego trasladado al Centro Médico Soroka en la ciudad de Beer Sheva, donde se repone de heridas serias en sus ojos.

Estas bajas son el resultado de la entrada en la Franja de Gaza de un importante contingente militar en la noche del sábado al domingo en una nueva fase de la ofensiva que busca destruir la infraestructura de Hamás.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, visiblemente consternado por los hechos, elogió frente a los medios el accionar de los soldafos y volvió a asegurar que hará «todo lo necesario» para detener los lanzamientos de cohetes por parte de Hamás, para destruir la red de túneles desde Gaza a Israel y para restaurar la seguridad y la calma a la zona.

El mandatario también dejó claro que las FDI harán todo lo posible para evitar las bajas de civiles.

Netanhayu defendió que «la respuesta de Israel está siendo muy mesurada» y acusó a Hamás de «apilar cuerpos para su causa; cuantos más, mejor».  

«Nuestros objetivos son militares, pero desafortunadamente hay bajas civiles que lamentamos y que no buscamos», declaró.

El primer ministro también volvió a acusar a Hamás de utilizar a ciudadanos de Gaza como escudos humanos.

Preguntado por el tiempo que llevará a las FDI completar la operación en Gaza para destruir los túneles con arsenales de Hamás, Netanyahu respondió que la misión se está completando «bastante rápido», aunque no concretó fecha.

A la misma pregunta, el ministro de Defensa israelí, Moshé Yaalón, que acompaño a Netanyahu en la rueda de prensa, evaluó que «se trata de dos o tres días».

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