Tres semanas después de las conversaciones entre Israel y los palestinos en Ammán bajo el patrocinio del rey de Jordania, los funcionarios israelíes revelaron su versión de los hechos, culpando al líder de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbás, por el fracaso de las negociaciones.

El 25 de enero, se llevó a cabo la última ronda de las tratativas. Durante el debate, el representante israelí, Itzjak Moljo presentó la propuesta de Netanyahu sobre las fronteras del Estado palestino, según la cual los límites se establecerán de manera tal que incluirían a la mayor cantidad posible de los israelíes que viven en Cisjordania, y la mínima cantidad de palestinos.

Además, se propuso que Israel anexe los grandes bloques de asentamientos, aunque no se estableció con exactitud el concepto de «bloque».
Asimismo, se indicó que el primer paso es resolver el problema de las fronteras y la seguridad, en relación con Judea y Samaria, y posteriormente se discutirá el tema de Jerusalén.

Finalmente, Molho propuso que Israel mantenga su presencia en el Valle del Jordán por un período de tiempo, aunque no mencionó cuánto ni qué tipo de presencia. 

Notas reacionadas:

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Netanyahu: «Abu Mazen abandonó el camino de la paz»

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